𝐍𝐢𝐳𝐚 | 𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧 |

13

Belladonna Crovetto

26 junio
Paris, Francia

—¡Camina más rápido!

—Lo estoy haciendo...

Tomo mi mano y me hizo girar a verlo. Tenía puesto un suéter polo con una camisa abajo, su pelo estaba un poco desordenado y algunos mechones caían en distintas direcciones.

—Debemos apurarnos.

—Vamos a buen tiempo.

Caminar por estas calles me hace querer vivir aquí, apenas ayer llegamos a esta cuidad.

Teníamos un propósito, comprar o acompañar a Mady a su prueba de vestido de novia.

Me emocionaba pensar en mi hermana y aquel vestido, mi padre también ya estaba ahí. Todos nos esperaban.

Max y yo nos habíamos perdido entre las calles.

—¿Por qué las calles son tan difíciles?

—Es que si hubiéramos puesto atención en lugar de besarnos ya hubiéramos llegado. — Me reí por lo que acaba de decir.

Llegamos a la tienda, al momento de subir Mady estaba junto a papá.

—¿Por que tardaron tanto?

—Bella se perdió.

—¡Nos perdimos idiota!

Mi padre saludó a Max y después me dio un beso en la frente.

—Bueno sí nos perdimos, pero no fue mi culpa. —Está vez Mady le dio un golpe en el brazo.

La tienda era muy bonita, en su totalidad era blanco con algunos toques en negro. Me emocionaba pensar en el vestido de bodas de mi hermana.

Esta vez al tomar nuestras manos enfrente de mi padre no me pareció raro.

Hemos hecho muchas cosas desde la última vez que nos vimos, nos hemos perdido y a la vez nos hemos encontrado.

—Como padrino de la novia opino que el vestido negro de la esquina se vería bien.

—Es boda no un funeral Max

—Bueno aun así se vería bien.

.

Mientras esperábamos el siguiente vestido que Mady se probaría, Max y mi padre estaban comiendo un helado.

Hasta ahora Mady no ha encontrado el vestido perfecto según ella, Max en todos los vestidos que se prueba ella quiere llorar. Papa se ha reído más de Max que yo misma.

Hubo un vestido que me gusto a mí, era muy sencillo y se lucía en ella muy bien, aunque a ella no le gustaba porque se veía mucho su pecho.

—Entonces ¿Cuántos vestidos llevamos?

—8

Seguimos comiendo los tres, esta vez yo tenia una galleta que Max tenía en su mochila de viaje.

Esta vez Mady salió del probador, venia con vestido increíble.

Era muy sencillo, tenia unos guantes y su escote no era muy pronunciado. Tenía apenas unos destellos de brillos y me pareció muy bonito.

Al momento de verme una sonrisa apareció en su rostro, sus ojos le brillaban y antes de que comentara algo Max dijo.

—Es ese.

Esta vez concuerde con él, el vestido se le veía perfecto.

Papa no dijo nada pero puedo notar lo emocionado que estaba.