𝐍𝐢𝐳𝐚 | 𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧 |

Epilogo

Un año y algunos meses después

Querido Max...

Si alguien me hubiera dicho que aquella noche a mitad de septiembre conocería al amor de mi vida, no le hubiera creído.

Han pasado tantas cosas en nuestras vidas, que en esta carta te las mencionare.

Hace apenas unos meses ganaste tu 3er campeonato mundial, el mejor piloto holandés. Tambien decidiste dejarle aquella temporada donde me embaracé a Checo y ahora el tambien es campeón del mundo.

Hemos adquirido uno de los mejores hoteles en parís, sin olvidar que viajamos más seguido a New York.

Tambien hemos asistido a terapia, aunque en un principio me negué; supe que era necesario para poder salir adelante, todo esto mientras sostenías mi mano.

Hemos visitado muchos países, desde Holanda hasta Egipto. Y puedo decirte que en todos aquellos nos enamoramos mas el uno del otro.

Puedo mencionarte miles de cosas que has marcado en mi, pero por ahora te diré las mas importantes:

Aquella noche en París, cuando cerramos el trato del hotel.

O aquella mañana en Marruecos mientras pensábamos que desayunar.

Aquel día en Italia donde el mar nos llevaba a lo mas profundo mientras lo único que nos importaba era seguir amándonos. Aquella mañana en Irlanda mientras veníamos el sol.

La noche en las playas de Mexico viendo el atardecer y contando las estrellas.

Todas las noches en Niza o cualquier otra parte donde dejamos un poco de nosotros a cambio de hermosos recuerdos.

Has sido una aventura tan increíble, que seria capaz de vivirla una y otra vez.

Tambien debo agradecerte por ser el mejor padre.

Por cuidar a Sophia mas que a ti mismo, por enseñarle a Emiliano a gatear, caminar, al igual que subirlos a un kart y por estar a mi lado en cada paso que damos con ellos. Por ser el mejor padre que pudieran tener, por ayudarme con ellos y por enseñarme cómo ser madre.

Tambien debo agradecerte porque gracias a ti, supe que mi madre no me abandono. Se fue para evitar que nos hicieran daño, se fue para que yo tuviera una gran vida.

Y en aquella carta que leímos una noche ella mencionaba que esperaba que conociera al hombre adecuado con el que pudiera compartir momentos y volverlos nuestros.
Ylo hice, te encontre.

Has invadido un pedazo de mi cama y no me quejo, has hecho un cuarto donde podemos sentarnos a leer y ver miles de veces de gossip girl. Hemos hecho tanto que a veces es imposible no pensar en aquello.

Soy consiente de que te negué una etapa importante, de que por mi cobardía quise alejarte, pero es imposible hacerlo. Siempre he querido compartir mi vida contigo. Y que cuando después de que Sophia fue operada supe que debía hablar contigo, pedirte perdón y hablar sobre lo que vendría después.

Hablar de todo y nada a la vez, quise decirte que me encantaba estar contigo, pero que tambien pensaba que tu actitud debía cambiar; que debíamos sanar los dos.

Cuando hablamos en aquella noche supe que los dos hicimos muy mal, que las decisiones no fueron las correctas, pero ahora que teníamos una segunda oportunidad debíamos aprender y mejorar.

En estos años que llevamos juntos he tenido el privilegio de concerté, de ver que eres la mejor persona que pudo llegar a mi vida. Que me amas y que yo te amo. Y aunque en un principio nos costaba decirlo ahora no nos importa.

Hemos hecho tanto juntos, que mi futuro se ve borroso si no estás tú.

Recuerdo cuando vimos aquel episodio de gossip girl, donde Chuck le dice a Blair:

"Si dos personas están destinadas a estar juntas... eventualmente encontrarán la forma de estar juntos"

En un principio me pareció absurdo, pero después me di cuenta que estaba equivocada.
Porque aquella tarde donde tu madre llego con fotos, ahí estábamos los dos. En aquellas competencias de Karts, donde tú estabas discutiendo conmigo, mientras yo solo tenia los ojos en blanco.

Sinceramente yo no te recuerdo, pero parece que si estábamos destinados a estar juntos.

Aun nos falta por recorre mucho, por conocer mas países. Por marcar aquella pared con fotos, nos falta tanto por vivir juntos que ahora solo pienso en nosotros.

Nuestra historia donde no llevamos aquellos pasos para ser una familia, que nuestra historias no fue en linea recta. Que tenia grietas, que a veces era una curva y otras una pendiente que daba miedo intentarlo.

Nuestra historia fue diferentes a todas. Una historia que quisiera escribir para poder leerla una y otra vez.

Por qué para que dos almas se junten a veces es necesario que otras dos se rompan.
Claro que nosotros nos rompimos, lo hicimos hasta el grado de ya no poder reconocernos y aunque pudimos salir de aquel episodio, aun debemos recordarlo para poder seguir.

Y aunque el día de mañana seremos esposos, ahora me invaden miles de sentimientos. Se que mañana no tendré las palabras para decirte todo lo que he escrito.

Pero por ahora puedo decirte que nuestra boda no será nada como la de Mady y Checo, que nosotros solo nos casaremos porque me has insistido tanto que he cedido.

Lo mas seguro es que mañana cuando leas esto tengas lagrimas en los ojos, y puedo que yo tambien. La verdad es que yo ya estoy llorando.

Aun me cuesta pensar que mañana nos casamos, en aquella playa en Niza. La misma que nos perdimos por primera vez, la misma donde me pediste ser tu esposa años atrás y la misma que nos vera seguir juntos.

Y debo decirte que si Taylor Swift viene a la boda seré la más feliz, también advertirte sobre si se llega a presentar Nate Archibal, Shawn Mendes o Zayn Malik a interrumpir nuestro matrimonio, tendré que irme con ellos.

Y aunque mañana no nos casaremos vestidos como surfistas profesionales, nuestros atuendos son muy simples.

Porque Max, tengo que agradecerte tanto; tu nunca me arrastraste contigo, siempre fuiste esa salida que estaba buscando, esa luz tan brillante que entro a mi vida, aquella ola que me devolvió a la superficie.

Aun no se cómo será nuestro futuro, si veremos a nuestros hijos ir a la escuela, competir en karts, verlos lograr todo lo que ellos quieran y nosotros seremos parte de ello. Tampoco se en que país viviremos, no sé si siga siendo la cabeza de aquellos hoteles y tampoco se si seguiremos viajando con una niñera o lo haremos solos.

Aun nos espera tanto, tanto que quiero compartir contigo.

Y aunque mañana seremos esposos (si no llega ninguno que mencione en la carta e interrumpe el compromiso) quiero decirte que estoy lista, para poder compartir mi vida contigo.

"-¿En dónde estamos?

-En algún lugar en el mundo"

Por qué a veces solo basta con dejar que ocurra, con tenerle fé a algo que nunca pasara.

Belladonna Crovetto.

Fin