𝐍𝐢𝐳𝐚 | 𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧 |

15

Belladonna Crovetto
Montecarlo, Mónaco
30 de septiembre.

-¿Qué te dijo?

- Solo me comentó, bueno está bien nos vemos en la noche. - Le dije a Mady y a Sophie.

-Pobre Max.

-Mi hijo creo que me odia después de esto.

-Oigan ya traje los adornos. - Checo venía con muchos globos y apenas se podían ver su cara. -Fue mas difícil conseguir un Spiderman de tamaño real.

-¿Tom Holland o Andrew? -Mady grito desde la puerta del patio.

-No sé, solo es un Spiderman.

La idea de otra fiesta de Spiderman fue mía, la mama de Max se emocionó tanto al decirle mis ideas. Tratamos de invitar a todos los amigos de Max, pero la mayoría no podían venir. Por lo que solo estaba su familia.

Mi padre llego unos minutos después con un pastel y algunos postres, había hecho pizza con ayuda de Sophie. La hermana de Max llegaría un poco tarde, no había entendido muy bien él porque aunque estaba bien si ella vendría.

Mady seguía acomodando los globos, Sergio estaba en una esquina pegando las decoraciones y por ultimo yo estaba en la cocina terminando las pizzas.

Podía catalogar todo un caos, no era que me molestara el ruido ni nada; solo que ver a todos haciendo algo mientras yo era la de la idea.

Papa llego a ayudarme en la cocina.

-Bella

-¿Qué paso?

-¿Te acuerdas de la dueña del hotel de Canadá?

-¿Va a venir?

-si, la invite.

-No hay problema, me alegra saber que estás retomando tu vida.

No me ponía triste al contrario, me alegraba saber que mi padre después de muchos años retomaría esa parte de su vida. Quería que fuera feliz sin dudarlo y si ella lo hacia feliz no me importaba.

.

Obligue a todos a vestirse de Spiderman, puedo jurar que en este momento mi padre me odia. Faltaban tan solo unos minutos para que Max llegara. Todos teníamos playeras y yo me había puesto un traje de Spiderman.

Puede que me vea horrible, lo más seguro, pero no me importaba.

Todos se colocaron atrás de la mesa, solo éramos pocos y cuando la puerta se abrió pudimos ver a Max y su hermana.

De repente el ruido fue lo que mas se escucho, todos gritamos. Max por un momento no reaccionó, pude notar la sorpresa en su cara.

Todos nos acercamos a felicitar, aun no entendía lo que pasaba. Solo pude verlo que mientras todos hablaban o lo abrazaban me veía. Sus ojos estaban en mí, sin pensarlo sonreí y tras unos segundos me acerque.

Al abrazarlo pude notar su fragancia, esa misma que me gustaba. Sus manos me hicieron pegarme a él y pude notar la sonrisa que se formaba, le di un pequeño beso y al mirarme sumergió su cabeza en mi cuello.

-Eres lo mejor que me ha pasado.

.

Su mano no soltó la mía en la comida, todos hablábamos de sin fin de cosas. La hermana de Max había sido muy buena conmigo, trataba de preguntarme o de hacer platica conmigo.

-Bella debo decirte que cocinas cómo los mismos dioses. -Sophie estaba comiendo la pizza de 4 quesos que acaba de salir del horno.

Mientras todos seguían hablando pude notar que papa venia tomado de la mano de la mano de Olivia, en Canda no le había prestado tanta atención, pero ahora pude notar lo bonita que era. Saludo a todos y mientras Max le agradecía por el detalle que le había dado fui a la cocina por cubiertos y mas rebanadas de pizza.