Sombrío© ✔ (EDITANDO)

39. Final

CAPÍTULO 39

EIDER.

Sus ojos me examinaron de pies a cabeza, escaneándome como la primera vez que lo hice cuando lo conocí aquel lunes primero de enero. Debi morderme la lengua para no gritarle que al final era igual de descarado que yo por mirarme de esa misma forma.

 Su voz inundo mi mente con aquel recuerdo. 

«¿Me estuvo observando los labios? Creo que los dos somos iguales de maleducados.»

 No podía negar que el efecto de nervios y seguridad revolotearon en mi pecho al verlo sonreírme con su típica sonrisa ladina y arrogante.

Él era Azael Agramon, el chico que había logrado meterse más allá de mi corazón, más allá de mi vida. El chico que me hizo sentir todos los sentimientos más oscuros que había guardado para que jamás fueran revelados. Aquel que me sonrojo, pero que también me reveló la muerte en los ojos.

Le sonreí, ignorando las miradas y el hedor putrefacto a nuestro alrededor.

No era el reencuentro más romántico después del sexo, pero este era el modo en el que Azael Agramon solía demostrarme las cosas. Nada era normal a su alrededor y me temo que yo tampoco.

Contuve las ganas que me desgarraban por dentro de ir y rodearlo con mis brazos para después escuchar sus palabras roncosas y frías, porque sabía muy bien que, si me acercaba a él, la daga iría directo a su piel.

-¡Por fin! -canturreo el pelirrojo- Comienzan a salir las sombras de la oscuridad fúnebre. 

La caldera de rabia se incendio en mi pecho. Ver a Astaroth frente a mi sin ataduras a mi alrededor, hizo que algo dentro mio ardiera en molestia, en asco. Una sensacion que solo el podia hacerme sentir, y odiaba el hecho de que solo fuera para el. 

-No te confundas, Alión. La unica sombra entre la multitud, eres tu. -quise librarme de aquellas represalias y palabras acidas y horrendas que debia dedicarle, pero aquel demonio se merecia mas que simples frases valientes y honestas. 

Merecia mas.

Merecia la muerte. 

La frustracion llego a mi cuerpo. La realidad era que yo solo era una simple humana que no podia vengar a sus amigas, sino gritar palabras de furia al viento. 

-Quizas soy la sombra de tus recuerdos mas perversos, querida. -la saliva en mi boca era amarga bajo la imagen de aquel sujeto a metros de mi con aquella daga que estuvo dentro del señor Hokins. Su nombre fue un fantasma en mi cabeza por unos breves segundos.

La caldera de rabia se incendio en mi pecho. Ver a Astaroth frente a mi sin ataduras a mi alrededor, hizo que algo dentro mio ardiera en molestia, en asco. Una sensacion que solo el podia hacerme sentir, y odiaba el hecho de que solo fuera para el.

-No te confundas, Alión. La unica sombra entre la multitud, eres tu. -quise librarme de aquellas represalias y palabras acidas y horrendas que debia dedicarle, pero aquel demonio se merecia mas que simples frases valientes y honestas.

Merecia mas.

Merecia la muerte.

La frustracion llego a mi cuerpo. La realidad era que yo solo era una simple humana que no podia vengar a sus amigas, sino gritar palabras de furia al viento.

-Quizas soy la sombra de tus recuerdos mas perversos, querida. -la saliva en mi boca era amarga bajo la imagen de aquel sujeto a metros de mi con aquella daga que estuvo dentro del señor Hokins. Su nombre fue un fantasma en mi cabeza por unos breves segundos.