9. Sombrío

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CAPÍTULO 9

EIDER.

El frío me hacía tiritar.

Los dientes me rechinaban como uno de esos cascanueces de navidad.

Pero...

¿En realidad yo me encontraba de aquella forma por el frío?

No, no era el frío, solo quería mentir un poco y ocultar lo que estaba sintiendo.

Esa es tu especialidad, querida Eider. Pensé.

Pero no era momento para pensar en cosas del pasado o ¿Sí?

Ya, cállate Eider. Enfócate, enfócate...

El bosque oscuro me rodeaba.

Temble del miedo, del horror... sabía que ellos estaban ahí. ¡Yo los vi!

Aún me sigo preguntando si ellos me vieron aquí.

Observe nuevamente a mi alrededor, buscando algún lugar de salida. Me sentí tan extraña, tan desesperada, que temí hacer algo estúpido.

Corrí detrás de unos árboles al escuchar los pasos agitados de alguien acercarse hacia mi lugar.

¿Estaba bien lo que estaba haciendo? No lo sé, no tengo una respuesta para aquello, solo voy a decir que algo dentro de mi me decía que lo hiciera, que me escondiera, que me ocultara de tal vez, algo muy extraño y peligroso.

Mi corazón golpeó mi pecho.

Un cuerpo voló y cayó estrepitosamente al suelo, como si de este se tratara de un trapo, sacándome de mi mente temerosa y desesperada.

La respiración se me detuvo al ver aquel cuerpo desfallecido y ensangrentado.

──Señor William...──Susurré, con el corazón en la boca y los ojos al borde de las lágrimas. Pero tan rápido como susurré y abrí la boca, la cubrí.

Mis ojos recorrieron lentamente el cuerpo en el suelo hasta llegar a las personas causantes de aquel acto mórbido y escalofriante.

Aquellos rostros pálidos, ojerosos, y fríos estaban cubiertos de sangre... sangre del cuerpo que yacía en el suelo, sin vida, en la misma muerte.

Mi cuerpo tembló más, mi respiración se agito más, y en mi mente la confusión creció más, al verlo allí, o mejor dicho, al verlos allí.

Tan misteriosos como el primer día que los conocí.

Los Agramon.

¿Correr o ser testigo de otro homicidio?

Esa pregunta danzo en mi mente.

Pero primero, antes de responderla...

Creo que debes saber lo que pasó desde un principio.

...

Viernes 5 de enero de
2018.
10:30 p.m

Veía la hora cada tres segundos en la pequeña televisión que papá había comprado cuando yo apenas tenía cinco años.

──Así que saldrás esta noche.-Asentí en dirección a papá, mientras saboreaba el espagueti en mi boca.──Hace...──Lo noté un poco incómodo al hablar, y lo sabía, sabia porque a papá le ponía esta situación de este modo. El era muy malo en este tipo de temas.──Hace mucho tiempo no salías, Eider.

Mis ojos encontraron los suyos, pero luego los desvié.

Observe las paredes blancas. Me encontraba en el comedor con papá, y como de costumbre, los viernes cenábamos espagueti a la salsa, esa que a mi madre le encantaba desde que tengo memoria.

Sombrío© ✔ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora