Pasajera 2/2

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CAPÍTULO 32 CASI 33

EIDER.

La ventana estaba entreabierta y los azulejos blancos de un baño bien limpio se lograban ver detrás del vidrio. Sostuve con fuerza la manija de mi mochila en mi hombro. Decidida a acercarme, observe fijamente donde colocar cada pie. Pero al bajar la mirada, mas alla debajo del arbol, se encontraba Brenda mirandome con temor.

-Deja de mirarme como si estuviera a punto de morir. -le grite no tan alto para que me escuchase.

-Solo ten cuidado.-fue lo unico que logro responderme. 

-¿En serio me esperaras aqui y dejaras que entre sola? -mi pregunta resono entre nosotras, recordandole lo que minutos antes me habia dicho al verme subir.

-¡No pienso matarme al subir un arbol, Eider! Entra tú y yo te esperare aqui. -repitio por segunda vez.

No iba a lograr que esta cediera, asi que simplemente me rendi y opte por encogerme de hombros antes de entrar por esa ventana. Le di un ultimo vistazo a Brenda y a la altura que nos separaba, volvi a observar la ventana y comence a caminar lentamente, viendo cada vez mas cerca la madera oscura de su marco.

Solo bastaba caminar por una rama demasiado delgada para por fin lograr llegar al destino, pero si esto terminaba siendo un completo fail, todo el plan se iba a cagar y yo iba a terminar con un brazo o una pierna posiblemente rota.

El miedo comenzó a implantarse en mi cabeza como un chip, cuando volví a ver la considerable distancia de la rama y del suelo.

Cerré los ojos, la oscuridad hizo presencia, pero yo podía ver aún más allá de ella. Sus ojos grises volvían a mi mente, todo lo sucedido en estos últimos meses se mostraba como un pequeño flash, pero a pesar de tantas imágenes en tan cortos segundos, él volvía a ellas como una pesadilla.

¿Qué es lo que te detiene Eider?

La distancia.

No.

¿No?

El temor.

Y entonces, Azael regresaba a mi mente. De sólo oír esa palabra, sabía a quien estaba vinculada.

¿Por qué mi mente me lo recordaba sin cesar justo en este momento? ¿Acaso me estaba deteniendo a descubrir quienes eran ellos? O... ¿lo que "A" trataba de mostrarme?

No.

Por primera vez dije no.

Ya no quería detenerme, quería saberlo todo, por Margarett, por la sangre derramada, por la traición de esos ojos grises que me tenían amarrada hasta los calzones. Quería descubrir el enigma que ocultaban estos secretos, y si era necesario decirle no a mí propia mente, entonces lo haría.

Le diría un no rotundo.

Abrí finalmente los ojos y clavé la mirada hacia aquella ventana que me llamaba a gritos. Y sin dudar ni un segundo más, corrí por la delgada rama que se oyó a punto de quebrarse, y cuando creí caerme junto con esta, un grito desgarrador proveniente de Brenda se escuchó cuando yo salté y me sostuve del marco de la ventana.

Un suspiro entrecortado salió en una mezcla de temor, adrenalina y alivio de mis labios. Mis ojos se encontraban entreabiertos igual que mi boca ahora casi sin saliva.

-Mierda, me cague del susto, te lo juro. -habló Brenda.

Trague saliva, aun colgada del marco como un mono. -Me di cuenta. -respondi, casi sin alientos.

Sombrío© ✔ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora