CAPÍTULO 25
EIDER.
Estar observando como Brenda sonreía y bailaba con Paymon entre otras parejas, era extraño. Pero más extraño era ver como Adelaide los observaba con una sonrisa junto a Patrick.
Llevé la copa hasta mis labios y allí deposité el líquido en mi boca, sintiendo su sabor amargo y burbujeante.
Este día había descubierto muchas cosas: el champagne era un asco, los Agramon podían hacer babear millonarios y Brenda podía actuar como actriz de Hollywood.
Pero a pesar de muchos descubrimientos, me encontraba sola en una esquina del salón, viendo parejas de bailes sonreír entre sí, bebiendo algo que me parecía asqueroso solo para no quedar mal frente a las otras personas.Por un momento me sentí como esas señoras cuarentonas sin pareja, viendo disfrutar la juventud.
Observe hacia la esquina opuesta a la mía donde los hermanos atractivos hablaban entre ellos, siendo perseguidos por algún que otro ojo adinerado.
Y no culpaba a los seres humanos por estar así; los Agramon eran una especie de dioses enigmáticos. Solos podían ser el centro de atención, pero juntos, se veían casi irreales.Si los tres se encontraban a la par, eran tan atrayentes para los simples humanos mortales. Me preguntaba el porqué monstruos como ellos, podían cargar una belleza tan incomprensible y embelasante.
Cuando de los Agramon se trataba, no había pregunta que abandonara mi cabeza. Era como si ellos estuvieran instigandome a acercarme para curiosear con solo su presencia. Nunca había sentido el deseo tan intenso de fisgonear en mis poros, pero cuando los observaba, las preguntas aumentaban sin deponer ni un solo segundo.
Pero... cuando se trataba de Azael Agramon, la curiosidad se volvía una pesadilla vehemente.
¿Por qué me parece tan familiar? Me hace sentir un déjà vu en cadena.
¿Por qué me alerto en temor cerca suyo? El peligro danzaba entre nosotros cuando nos mirábamos fijamente.
Era tan extraño que cuando estaba con él, las cosas menos normales, se volvían como si fueran muy frecuentes y habituales: el silencio entre nosotros era atrayente, el temor en mi corazón cuando estábamos juntos era agradable, tanto así, que mi mente actuaba por sí sola para conseguir más y más.
¿Cómo?
Curiosear.
Era lo único que me había conducido cerca de aquel tipo insólito y atractivo.
Volví a llevar la copa a mis labios, observando el perfil de Azael al hablar muy serio con sus hermanos. Parecía como si los tres estuvieran tratando un tema intrigante y que pedía a gritos mi curiosidad entre aquellas palabras misteriosas.
El amargo sabor del champagne me quemó la garganta, ahogándo esta cuando Azael se giro para verme.
Si seguía haciendo aquello en el transcurso de la noche, iba a matarme de un paro cardíaco.
No sé porqué lo hice, pero giré mis rostro hacia otro lugar, nerviosa, tosiendo un poco por el líquido que seguía haciendo estragos en aquella zona.
Maldito champagne.
Maldito Azael y sus cosas repentinas.
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Sombrío© ✔ (EDITANDO)
RomantizmPRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA LÚGUBRE. [LE#1] SOMBRÍO: UN SECRETO MÁS ALLÁ DEL TEMOR. ... La confusión comienza a merodear el pequeño pueblo Balcanes gracias a la llegada de tres extraños muchachos con unos encant...