Anteriormente...
—¡Koga! —Ayame irrumpió en el lugar, estaba pálida, temblaba y su mirada era de temor. —¡Por favor, acompáñame hasta mi casa! —chillo entre ruegos la chica de forma alarmada y aterrada.
Koga inmediatamente fue hacia Ayame y la abrazó.
Sango y Kagome se observaron confundidas.
Capítulo 9. Inconvenientes con el corazón.
Dos chicas caminaban bajo un gran cielo estrellado.
—¿Y cómo te va con Miroku? —pregunto con total calma una mujer de cabellos azabaches y ojos color chocolate.
—Es diferente a cualquier hombre con el que haya salido antes. —respondió la otra mujer, de ojos castaños y cabello del mismo color, el cual estaba sujeto en una coleta alta.
—¿Es un patán?
—No. —respondió riéndose. —Es amable y considerado, pero...
—Es un pervertido y libidinoso. —completo la oración Kagome.
—Y lo peor es que a veces parece disfrutar que lo abofetee. —dijo Sango frunciendo el ceño.
—Pues pégale con más fuerza. —concluyó la azabache, haciendo reír a su amiga.
—Miroku me comento que Inuyasha había regresado. —comento Sango mirándola de soslayo, ya que estaba preocupada por su amiga y lo sucedido con Ayame recientemente.
—Si... Fue muy extraño, de repente abrí los ojos y él estaba besándome cuando apenas había regresado. —respondió con simpleza.
—¡¿Qué?! —gritó Sango sorprendida. —¿Lo besaste? ¿Qué pasa con Koga?
—Momo fue quien me besó, yo estaba dormida, y no creo que para él signifique algo importante, prácticamente dijo que fui la culpable de ese incidente y se empezó a reír, así que simplemente no le daré importancia. —frunció el ceño.
—¿Crees que para Inuyasha no significa nada ese beso? —pregunto Sango confundida.
Kagome abrió la boca para responder, pero Sango se adelantó. —Espera, ¿Koga lo sabe?
—¿Cómo podría explicarle eso? —respondió Kagome de forma sarcástica. En el fondo se sentía fatal ¿Ese beso con Momo significaba traición? No lo sabía, así que solo quería olvidarlo y no darle importancia.
—Tienes razón, pero eso no puede volverse a repetir, debes dejarle las cosas claras a Inuyasha.
—Pensé que eso había hecho al ponerle un montón de reglas... —dijo Kagome suspirando con frustración.
En ese momento, el celular de Kagome empezó a sonar, era Koga.
Hablaron unos minutos, y cuando finalizo la llamada Sango no pudo evitar la curiosidad.
—¿Qué sucedió con Ayame?
—Dijo que ella estaba muy asustada, durante varios días ha sido perseguida por un ex-novio acosador, vive sola en la ciudad y ella no sabía a quién recurrir, Koga es su mejor amigo y en quien más confía, por eso le pidió a él que le acompañe a su casa. Dijo que ya tiene varios días así, Koga no ha dejado de pedirme disculpas por irse con ella.
—¿Y será verdad lo que dice esa chica?
Kagome hizo una mueca y se encogió de hombros.
—¿No estás preocupada o molesta? Ella se la pasa pegada a tu novio con una excusa que quizás podría ser falsa.
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Eres mi mascota
RomanceKagome Higurashi, es una obstinada pero talentosa periodista que se ve obligada a compartir su departamento con Inuyasha, un muchacho despreocupado de cabellos plateados y ojos dorados. Para deshacerse de él, ella decide ponerle de condición convert...