Semidiosa en Hogwarts (James S. Potter y tú)

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— Tengo que ir ha hablar con Hades.

— ¿Tú padre?

— No es mi padre, es Hades.

— Está bien... ¿Cómo te ayudo?

— Cúbreme hasta que vuelva, por favor.

Teddy asintió. Y Alexia sonrió ligeramente. — Gracias.

Sin nada más que decir la semidiosa salió con rapidez de la sala y mientras nadie la veía utilizó las sombras para ir hasta su padre: el inframundo.

No era la primera vez que Alexa iba allí, y no iba a ser la última, eso estaba claro para la chica.

[(...)]

La fiesta navideña continuaba sin Alexa, Teddy esperaba que hacer preguntara por la chica aunque sabía que ese momento llegaría.

Y así fue.

James Sirius Potter se acercó claramente borracho sujetando una botella de vodka a Teddy. — Teeeddy. — Le llamó el miope.

— Jamess. — Dijo Teddy algo divertido por el estado de James.

— ¿Dónde está la amiga guapa de Albuss?

Teddy soltó una carcajada llamando la atención de algunos, provocando que Harry y Ginny Potter se acercaran un poco.

— ¿Te refieres a Alexia? — James asintió frenéticamente. — Estaba cansada y se fue a dormir, dijo que puede que bajara más tarde si la fiesta continuaba. — Mintió con descaro y James hizo un puchero.

— Jooo, ¡yo quería que estuviera aquí! — Está vez Harry fue quien rió, aunque él por lo bajo ganándose una mala mirada de su mujer. — Me gusta meterme con ellaa.

— ¿Y eso por qué? — Teddy arqueó una ceja.

— Se ve mona enfadada.

[(...)]

— Así que, Long Island. — Habló Alexia mientras caminaba en círculos por la enorme sala, haciendo que sus zapatos de tacón emitieran un característico ruido.

— Sinceramente creía que tardarías más, quizás te pareces un poco más a Bianca de lo que pensaba.

Alexia no dijo nada, y aunque cualquiera diría que el comentario no le había afectado den absoluto, lo había hecho.

— No te adelantes a los acontecimientos, Alexia, no vayas antes de estar preparada pero tampoco demasiado tarde.

Alexia rodó los ojos. — Si, Hades, está bien, te haré caso para no arruinar tus planes.

Hades suspiró, podría haberla castigado, pues al fin y al cabo es un dios, pero Alexia era su hija y para la sorpresa de muchos la quería.

— Adiós, Hades.

— Espero verte pronto hija.

Alexia sin contestar nada más salió de la sala, no había sido una charla muy extensa, pero tampoco le importaba demasiado.

[(...)]

— ¡Claro que no! — James le gritaba a Teddy mientras este reía.

— Ooh, claro que si, ¡te gusta Alexia un poquitoo!

— Alexia-

La nombraba entró por la puerta: — ¿Qué yo qué?

Todos se quedaron en silencio.