Alexa Di Angelo es mucho más que una bruja, es hija de un antiguo dios griego y tiene dos objetivos: encontrar a su hermano y proteger a los Potter.
¿Quien hubiera dicho, que mientras lo hacía acabaría enamorada?
Basado en los libros de J.K Rolling...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_____________________________________________
¿Alguna vez os habéis despertado en un sitio totalmente desconocido para vosotros? No, probablemente no, probablemente seas más responsables que Alexa Di Angelo.
Alexa les había dado la noche a los merodeadores 2.0 cabe decir, ella habla en sueños, para la mala suerte de James no habla en inglés, habla en lo que suponía que era griego, y, extrañamente para él, en italiano. Claro, el nunca se había molestado en saber algo más sobre la chica, solo le importaban un par de cosas: Su nombre y apellidos y su casa de Hogwarts, realmente era lo único que le bastaba para poder molestarla sin sentirse mal por ella.
Alexia se despertó en una habitación desconocida, con claramente camas de más, que olía a colonia de hombre, y que todo, TODO, estaba desordenado.
Escuchó ruidos en el baño.
Eso le bastó para entrar en pánico, buscó algo con lo que defenderse hasta que encontró una sartén debajo de la cama en la que se encontraba. -¿Una sartén? -Se preguntó en susurro, ¿qué demonios hacía una sartén allí? No le dio más importancia, la cogió con ambas manos, se levantó y se colocó en posición defensiva mientras apuntaba a la puerta con la sartén, recordó a Rapuncel, la princesa Disney de la película de enredados se sintió ella por unos instantes, casi rie pero se obligó a sí misma a guardar silencio. Pensándolo bien, a Alexia le abría encantado cambiar su pelo a uno demasiado largo y rubio, pero no lo hizo.
Descubrirán mi secreto si lo hago. -Pensó.
A Alexia también le hubiera encantado que el chico que saliera del baño fuera un sexy y apuesto chico cuyo nombre fuera Flynn Rider, en lugar de eso, salió un chico con el uniforme Gryffindor, pelo desordenado, ojos color avellana, y, para rematar su nombre era: James Sirius Potter.
-¿Qué. Demonios. Hago. En. Tú. Cuarto. Sirius.? -Dijo sin dejar de apuntarle con la sartén de forma clara y concisa.
-Ey, ey, ey. No me apuntes con esa sartén, espera, sartén, ¿has hurgado debajo de mi cama? Olvídalo, no contestes. Te dormiste en la biblioteca y te trajimos aquí, intentamos llevarte a tu habitación pero cambiaron la contraseña.
-Y con razón. -Murmuró.
-¿James ya está... -Fred entró al cuarto preguntado, pero al ver la situación calló. -...despierta?
Alexa bajó la sartén y miró a pelirrojo. -No, soy sonámbula, ¿no lo ves?
Los demás merodeadores entraron.
-He oído a varios profesores preguntando por Alexa, la sala común está repleta...
-No te preocupes Lyssander, tengo un plan. -Sonrió James. Mientras cogía algunas cosas. -Esta bien, llevas tu unirforme, pero la capa no la traes así que te pondrás esta. -Le da la suya.
-No me pondré eso.
-¿Por qué no?
-Porque no soy una Gryffindor.
-Ahs, da igual eso ahora Di Angelo, también te pondrás esta corbata, -Le da una corbata Gryffindor. Alexa a regañadientes comenzó a ponerse lo que James le había dado. -Casi pareces una Gryffindor, -Le colocó un sombrero y unas gafas de sol. -Irreconocible. -Dice mientras colocaba un mechón tras la oreja de la chica, por unos segundos se quedó absorto, mirándola. -Bueno, vamos, vamos, vamos. No perdamos tiempo. -Dice volviendo en sí y entregándole a Alexa un libro para tapar el logo Slytherin de su jersey, parte de los Merodeadores salieron delante de la Slytherin mientras la otra mitad salía detrás, de manera que la cubrían por ambas partes.
Bajaron a la Sala común e intentaron salir sin levantar sospechas, los primeros fueron Lyssander y Frank, pues si McGonagall (quien se encontraba hablando con un alumno) los viera les castigaría por estar en una sala común a la que no pertenecían.
-Un momento. -Dijo MgGonagall. -¿han visto a la alumna Alexa Di Angelo? Varios alumnos afirman que desde ayer no la ven y por lo visto no volvió anoche a su habitación, tampoco a su Sala común. -Todos miraban a la directora, menos Alexa, quien miraba al suelo mientras su cabello tapaba su cara. -Señorita, mireme cuando la hablo. -Dice seriamente la directora, piensa rápido, se dijo a si mi misma Alexa, la metamorfomagia era algo que tenía controlado desde que entró a Hogwarts, nadie sabía que lo era, en Hogwarts el único metamorfomago aparte de ella era el profesor Teddy Lupin. Su corazón comenzó a ir más rápido, levantó la cabeza.
-Lo siento profesora, no se donde se encuentra. -Dice cambiando un poco la voz.
-Oh, no se preocupe señorita... -Si, Alexa había utilizado metamorfomagia para convertirse en otra persona, la primera que le vino a la mente.
-Bianca, directora, mi nombre es Bianca. -Si, se había transformado en su hermana, literalmente. La directora asiente.
-Si la ven díganle que vayan a mi despacho, gracias. -Habla nuevamente y sale de la Sala común, nadie había visto el cambio de Alexa pues se encontraban mirando todos a la directora, la Slytherin miró al suelo de manera que su cabello tapara parte de su cara y unos segundos después alzó la mirada, encontrándose con los ojos avellana de James Potter.
-¿como ha podido creerse que eras otra persona? -Preguntó, realmente tenía sus razones, nadie en Hogwarts se parecía ni física ni psicolocamente con Alexa, quizás en el color de pelo, o el color de ojos, pero sus rasgos... No, nadie era igual.
Alexa se encogió de hombros. -Ha sido suerte, salgamos de aquí. -Sin nada más que decir salió de la Sala común, seguida por el grupo de Gryffindors.
Se apartó de la zona de paso y se puso en una esquina, se quitó la capa, la corbata, las gafas y el sombrero con desagrado, le parecía ridículo llevar eso en el interior. ¿Y la corbata y la capa Gryffindor? Bueno, la casa no le desagradaba, le desagradaba que esas cosas fueran de James Sirius Potter.
