Alexa Di Angelo es mucho más que una bruja, es hija de un antiguo dios griego y tiene dos objetivos: encontrar a su hermano y proteger a los Potter.
¿Quien hubiera dicho, que mientras lo hacía acabaría enamorada?
Basado en los libros de J.K Rolling...
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Los días pasaron, quedaba poco para las vacaciones de navidad y hoy, Alexia y James, tendrían su primera tutoría, después de tanto tiempo de espera para poder juntar los horarios de ambos y quedar un día a una hora determinada.
Alexia se encontraba en el aula de pociones esperando a James mientras leía tranquilamente, su padre, sorpresivamente, le había enviada una lechuza con un pequeño paquete donde habían un par de libros, uno de ellos era sobre la mitología, mientras otro era un viejo libro era totalmente diferente, su padre le había enviado algo para ayudarla a ir al campamento, y aunque eso no hiciera que perdonara a su ladre de todo lo malo que le hizo, si le hizo pensar que quizás Hades no era tan malo como pensaba.
James llevaba media hora de retardo cuando recibió una lechuza del profesor Lupin informando que por motivos familiares James tendría que aplazar para otro momento aquella tutoría.
Alexia se levantó rápidamente, cogió sus cosas y fue hacia la sala común slytherin esperando que Albus estuviera allí todavía, James y Albus eran hermanos, así que suponía que si de un asunto familiar se trataba, también Albus estaría afectado.
Alexia caminó con rapidez por los pasillos, pero no pudo evitar parar al escuchar un sollozo proveniente de un aula, vale, muchas personas lloraban todos ls días, ella misma lo hacía pero... Cuando llorar no suele ser por un sentimiento agradable, Alexia se dirigió hacia la puerta, la entornó y se asomó, no pudo creer lo que estaba viendo, James Sirius Potter estaba allí, llorando desconsoladamente mientras sujetaba una carta, en una situación normal, o contraria, donde ella fuera la que estuviera llorando, quizás James hubiera pasado de largo o se habría burlado... Pero ella no era así, así que entró al aula y se dirigió hacia James, este se encontraba de espaldas a ella por lo que no la vio entrar, Alexia colocó una mano sobre el hombro del gryffindor haciendo que este se girara sobre saltado secando sus lágrimas, aunque eso no hacía que dejara de tener los ojos y la cara roja por haber llorado y que estuviera intentado contener un sollozo.
— Di Angelo, ¿qué haces aquí? ¿Acaso Teddy no te envío la lechuza? Se cancelan las tutorías de hoy. — Habló él, con un nudo en la garganta, Alexia se sentó junto a él.
— James, ¿qué ha pasado? — Preguntó sin rodeos.
— Nada. — Alexia suspiró.
— James, estás llorando.
— No lo estoy, yo no lloro.
— Todos lloramos James, normalmente no lo hacemos por felicidad, cuéntame lo que ha pasado, por favor.
James tragó saliva. — He recibido una carta de mis padres, mi abuela está grave, la han tenido que ingresar de urgencia, tuve una discusión con ella antes de venir a Hogwarts, tengo miedo de perderla y que piense que no la quiero, Alexia. — James ya no contuvo más su sollozo y se largó a llorar, Alexia le abrazó y él lloró en su hombro.
Después de un rato Alexia habló, aún sin separarse. — James, eso no va a pasar, te lo aseguro, vas a ir al hospital y vas a hablar con ella, ¿está bien? — James asintió.
— Mis padres me han dicho que aún no puede recibir visitas... Iré a visitarla cuanto antes, necesito hablar con ella... La directora nos ha dado permiso a mi familia y a mi de ir a casa con nuestras familias lo que quedan de clases antes de vacaciones... — James se separó.
Alexia sonrió un poco. — No te preocupes Potter. Deberías ir a por tus cosas e ir con tu familia, es lo mejor que puedes hacer ahora.
— Tienes razón. — Y así lo hizo James, se levantó y salió del aula, Alexia viajó por viajes sombras hasta donde Albus estaba, en su habitación siendo consolado por Scorpius, ella se unió al abrazo.
James, después de unos minutos fuera del aula sin moverse volvió a entrar. - Aah, y... Di Angelo, gra... - James se dio cuenta de que ella ya no estaba allí. - ...cias... - Susurró sin entender nada y esta vez ya si, salió del aula y se dirigió a su habitación.
Ese día fue un día oscuro para todos los familiares Potter, Weasley.
