Twelve 🥀

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El joven chico termino de recolectar todo lo que su Hyung le pidió, solo faltaban las rosas negras marchitas, lo cual no estaba siendo muy fácil que digamos.

—Debí traer los guantes— Murmuró Junghwan pinchándose otro dedo en su labor de arrancar las flores ya muertas y secas pero no con menos espinas.

Tenía varios raspones en las manos pero se alegro de haber completado su lista, corriendo con suficiente energía hasta la pequeña casa que desde afuera parecía solo ruinas pero por dentro era una gran mansión de varios pisos que su Hyung había ocultado con uno de sus hechizos.

—Hyung, ya tengo todo lo que me pidió— Señalo el menor entrando emocionado a la gran sala de hechizos de su Hyung.

—Muchas gracias Hwannie ¡¿Qué te paso en las manos?!— Pregunto alarmado Yoshinori tomando las grandes y rasposas manos de Junghwan entre las suyas que eran mas pequeñas y finas, Junghwan había llegado a su mansión un día sin saber como lo hizo, el castaño no tenia absolutamente ningún recuerdo, solo su nombre y edad, del resto no sabia quien era ni de donde venia, ni siquiera recordaba cuanto camino antes de llegar a la mansión.

En ese momento estaba todo lastimado y Yoshinori se encargo de limpiar todas sus heridas con mucha delicadeza.

—Debes tener cuidado— Reprendió el brujo al más alto, recibiendo una mirada de cachorrito a la que simplemente no podía resistirse, extendiendo sus brazos para recibir al menor entre ellos, abrazándolo a penas ya que Junghwan era un poco mas grande, realmente apreciaba al chico pero se convencía de que solo era porque lo veía como su aprendiz incluso si este no podía hacer magia.











ojito con este drabble Uwu

Drabbles de terror con amor 🖤 halloween especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora