Hace muchos años aun antes de que la tierra se partiera existió un mundo repleto de magia, uno que emergió de la oscuridad luego de una terrible guerra. Un mundo que juro mantener el balance y no repetir los horrores de su pasado, gobernado por el linaje de aquella bruja que los unifico. Un lugar que vivió en armonía y balance hasta que la última heredera rompió la regla más importante, se enamoró de un mortal, uno de esos seres incompletos que surgió luego del caos. En cuanto el escándalo se supo una orden fue creada y una lucha se libró para exiliar al forastero, logrando así proteger la paz, pero, rompiendo el corazón de Elizabeth en el proceso. Luego de eso el castillo se cerró siendo consumido por la tristeza y pena de su reina o al menos eso se pensó porque la realidad es que escondía un enorme secreto. Fruto de ese amor prohibido nació una niña, la hija de un mortal y una bruja, la princesa Adeleila Navier.
La chica era un poema digno de admirar, un contraste perfecto entre la magia y la perspicacia de un mortal; era brillante, gustaba de los acertijos y las lenguas ocultas, su habilidad era tal que podía interpretar códices olvidados con una facilidad que los hacia parecer un juego de niños. Además, era sumamente bella, su hermosura era tal que quedabas pasmado solo de verla. Nariz respingada, piel de porcelana, ojos de un profundo negro y cabellos de un platinado obscuro muy peculiar, era alta y agraciada, siempre acompañada de un aura de misterio que la daba un toque hipnótico. Todo lo anterior la volvía un arma sombría y peligrosa cuando se lo proponía, pero a pesar de ello la princesa irradiaba luz y bondad siempre que podía. Era una chica sumamente cortes, amable y generosa, no podía ver a alguien sufrir y quedarse de brazos cruzados, al final fue eso mismo lo que la llevo a su perdición.
Durante años la reina se esforzó por mantener su existencia en secreto, después de todo su hija era la única luz que aun brillaba sobre la sombra de lo que alguna vez fue y la mantendría a salvo costase lo que costase. Por eso cuando descubrió que su ingenua hija bajaba en secreto al pueblo para ayudar a sus súbditos la reprendió. Por desgracia fue muy tarde, el pueblo especulaba sobre las intenciones ocultas de aquella forastera, que escondía quien era y para cuando la reina se enteró ya estaban tras su hija. Elizabeth sabía que se descubriese o no la verdad, su pequeña moriría, así que tomo una dura decisión. Envió a su hija lejos y realizando un último hechizo le obsequio su vida, la oportunidad de que a pesar de las represalias de su pueblo ella podría renacer y ocupar el lugar que por derecho le correspondía.
*Nota: Hola me presento soy Claudia y si es la primera vez que lees una de mis historias te agradezco la oportunidad y te doy la bienvenida, espero que disfrutes leyendo de este mundo de magia y fantasía tanto como yo disfrute crearlo, sé que aún hay pocos capítulos pero no te preocupes cuento con la historia en su totalidad y estoy trabajando en un segundo libro, sin embargo iré subiendo la historia de apoco, actualizare una vez por semana pero si hay suficientes reacciones considerare subir capítulos adicionales, siéntete con la libertad de comentar, cuanta tus impresiones y lo que más te haya gustado, nuevamente bienvenido y disfruta de tu lectura
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Legitima Heredera
FantasyHay secretos que pueden destruirnos pero hay verdades que parten el mundo en más de dos mitades. Hay historias no contadas y voces acalladas que convergen en el caos y que en algún momento alguien oirá gritar... Esta es la historia de una chica qu...