Me lanzo sobre ella furiosa pero antes de poder tocarla ella salta sobre mí volando por los aires, me giro de prisa para volver a ponerme frente a ella, cuando algo extraño comienza a pasar. Una corriente se apodera de mí y siento todo mi cuerpo arder, mitro hacia todos lados y sacudo mis manos tratando de deshacerme de la sensación, la cual no hace más que aumentar, mientras tanto Madelin aprovecha mi distracción y comienza a conjurar su próximo hechizo, pero, en cuanto lo lanza alcanzo a ver la ráfaga de energía dirigirse hacia donde estoy ¿Cómo es eso posible? pienso con incredulidad, luego y para mayor asombro de todos, antes de que su hechizo me golpeé, algo se apodera de mí y sin saber muy bien cómo coloco mis manos una sobre otra con las palmas al lateral y por reflejo cierro una y extiendo la otra al frente, no sé qué es lo que hago, pero se siente demasiado natural, casi tanto como la palabra que se cuela por mis labios "Inmotus" siendo acompañada por una chispa que sale despedida de mí y choca con el hechizo de Madelin frenando su avance.
En cuanto los hechizos chocan se genera una fuerte ráfaga que termina enviándonos a las dos al suelo, tardo un par de segundos en reaccionar, los oídos me zumban y siento el golpeteo acelerado de mi corazón, como puedo me pongo de pie y observo a Madelin tirada tratando de procesar lo que acababa de ocurrir, luego miro a mi alrededor y noto como todos nos observan absortos y en absoluto silencio, solo entonces caigo en cuenta de lo que acaba de pasar ¡No puede ser, hice magia! Siento una ola de emoción y contengo las ganas de gritar ¿En verdad esto está pasando? El momento de emoción me dura poco pues el silencio se rompe y todos empiezan a murmurar, sacándome de mi ensimismamiento. Madelin por su parte continuaba en shock, mirándome quieta y muy perpleja hasta que algo la hace reaccionar y se pone de pie colérica lanzándose sobre mí. En cuanto la veo acercarse me preparo para defenderme, pero el sonido de un chasquido me detiene, dejando a su paso todo inmóvil y elevándome en el aire.
Momentos después la decana camina hacia donde me encuentro y me mira de pies a cabeza con una sonrisa de lado—Felicidades señorita, al parecer si es uno de nosotros después de todo, la veré más tarde. —Luego se voltea hacia Madelin con reproche y exclama—¡Hacer trampa en un combate! esperaba más de usted. —Vuelve a chasquear los dedos y todo vuelve a como estaba, los murmullos regresan y ambas volvemos al piso, al notar la presencia de la decana todos se ponen rectos y guardan silencio mientras esta replica— La señorita Louisa Solier ha roto las reglas, como penalización será bloqueada una semana.
Esta protesta desesperada al escuchar su castigo. —¡No por favor, se lo suplico! ¡Lo que sea menos eso!
—El uso de la magia indebidamente es lo que la puso en esta situación en primer lugar, es justo que sea eso lo que le sea arrebatado. —Madelin la observa con ojos llorosos, pero no se atreve a decir más y se limita a bajar la cabeza, esto le basta a la decana para ignorarla y mirar al resto— ¡Qué esto les sirva de lección! Esta es una escuela de élite mágica, compórtense a la altura. —dicho esto desapareció en una nube de humo.
Luego de esto el profesor dio por terminada la clase y nos mandó a descansar cosa bastante lógica teniendo en cuenta la tensión que aún se respiraba luego de que la decana se marchara, la incomodidad me persiguió aun después de eso pues de camino a mi habitación podía sentir como todos tenían su mirada puesta sobre mí, trate de ignorarlos, pero era inútil, los escuchaba murmurar y notaba como me señalaban descaradamente. Era una horrible sensación, en verdad odiaba ser señalada de esa forma por ello en cuanto ví el pasillo que daba a mi cuarto no pude sentirme más aliviada; al llegar cerré de golpe y me deje caer sobre la cama sintiendo mi cuerpo temblar y las lágrimas comenzar a caer, me gire tratando de quedar contra la pared, pero en cuanto lo hice un pequeño papel ocre cayó aún lado. Levanté la nota y la mire horrorizada, era una frase simple pero lo que decía consiguió ponerme nerviosa "La espero en mi despacho" alce la nota maldiciendo, cuando la decana dijo que debía hablar conmigo no pensé que sería tan pronto.
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Legitima Heredera
FantasyHay secretos que pueden destruirnos pero hay verdades que parten el mundo en más de dos mitades. Hay historias no contadas y voces acalladas que convergen en el caos y que en algún momento alguien oirá gritar... Esta es la historia de una chica qu...