chapter 25: Heridas del corazón

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A pesar de que ahora todos estaban separados tenían la esperanza de estar reunidos otra vez, pero eso era casi imposible con la nueva amenaza.
—debo sacar a Alex del santuario– Milo corría a prisa con Camus.
—tienes razón, no puede estar aquí.
—Camus– deteniéndose —necesito que me prometas una cosa.
—a que te refieres.
—cuidaras de Alex.
—somos amigos, pero a pesar de eso no puedo prometerlo– dejando al escorpión sorprendido —saldras de esto y tú cuidaras de ella, así que no me digas esas cosas y date prisa– mientras seguía el sendero de las doce casas.

Cabo Sunion.
—aquí es, llegamos– Shaina le mostró el lugar a Elena.
—no está tan mal.
—en aquella orilla de la isla están unas cabañas pequeñas, se que podrás quedarte por un tiempo ahí.
—la acompañaremos– Jabu llegó a su lado para que lo tomara del brazo y caminar.
—me preguntó que diría Aioros si viera esto– susurro Marín a Shaina, soltando una risilla.
Después de unos minutos de camino llegaron a una cabaña.
—este será tu hogar de ahora en adelante– adentrándose en el lugar.
—no hay problema, está cómodo aquí y tengo lo necesario aquí Saga no podrá encontrarme tan fácil.
—esperemos que tengas razón y esto funcione, vendremos seguido a visitarla— Jabu se despidió al igual que las Amazonas para dejar a Elena en su nuevo hogar.

Por otro lado, Saga se encontraba con las vestiduras del patriarca, ya listo para salir y ocupar ese lugar que le correspondía a Aioros.
—<<caballeros de Athena>>– todos los caballeros dejaron de hacer lo que estaban haciendo para escuchar vía cosmos a Saga —<<una noticia devastadora acaba de pasar en este lugar, el patriarca Shion acaba de fallecer>>– dejando a todos impresionados —<<y ahora me he propuesto a tomar su lugar, ya que el caballero de Sagitario se le acusó de traidor, pues el tomo la vida del sumo pontífice>>.
—¡pero que tonterías son esas!– Aioria estaba molestó.
—<<se le aplicará el castigo más severo, será exiliado del santuario y condenado a muerte, se que los tome por sorpresa pero me apena decirles también... que asesino a nuestra diosa Athena.>>
Todos los oyentes quedaron impactados ante las palabras, pero solo sus amigos sabían la verdad.
—no harás nada Aioros– Shaka estaba molestó al igual que todos sus compañeros —pero al voltear este ya no estaba pues se dirigía a la sala a toda velocidad.

Ciudad de Atenas.
El resto de las chicas habían pasado la noche en una posada de Rodorio.
—todavia no despierta– Yolixcel pregunto a su compañera.
—aun no, y temo que Saga nos encuentre Atzhiri y Gaby cuidaban de Athena, mientras la pelinegra hacia un poco de guardia fuera del lugar.
—nos falta encontrar a Elena– Gaby siempre se preocupaba por ella.
—estoy segura que ella está bien, por lo que se, la querían llevar fuera de Atenas. Al igual que Crystal.
Después de esa respuesta no quedaron del todo tranquilas pero no querían ser negativas y esperaban que todo fuera cierto y estuvieran a salvó.

Castillo de Hades.
—hija mía, dale un abrazo a tu padre– mientras está se acercaba —Athena me alejo de ti tantos años.
—ya vas a empezar de nuevo– separándose.
—pero es la verdad, no me dejaba verte y siempre dijo que yo era un peligro para ti.
—es cierto que algunas veces lo dijo– un poco nerviosa.
—me sorprende que a estas alturas te dejará venir hasta acá– mientras acomodaba un mechón de cabello.
—de eso precisamente quería hablar, y es que Athena... fue atacada por un caballero de élite dorada específicamente por Saga.
—fue atacada por un caballero de su orden– totalmente sorprendido.
—así es y por eso vine a buscarte, ella quería que tu me protegieras pero yo sé que ella no ha muerto, por eso te pido que me ayudes– mientras se ponía de rodillas y con la mirada en el piso.
Hades al ver la reacción de su hija comprobó el afecto que tenía Crystal por aquella diosa de la sabiduría que siempre vio como una madre cuando más lo necesitaba.
—esta bien te ayudaré hija mía– ayudándola a ponerse de pie —veo que la quieres realmente, así que mandaré a algunos de los espectros a buscarla por toda Atenas– dándole un beso en la frente —no tienes de que preocuparte.

Santuario.
Camara del patriarca.
—donde te has escondido Saga– Aioros estaba en la entrada de la sala.
—nunca me escondería– resonaba por todas partes una gruesa voz.
El sagitariano empezó a caminar cautelosamente por aquella sala que se encontraba en silencio y solo un poco iluminada, hasta llegar al pasillo y revisando cada habitación.
—entonces es aquí donde estabas– abriendo una puerta algo desgastada.
—al fin me encontraste, felicidades– Saga se encontraba de espaldas mirando por la ventana el cielo que poco a poco se oscurecia.
—deja esas tonterías, quiero toda la verdad sobre ti ¿Quien eres en realidad?
De pronto el cabello de Saga empezó a cambiar de color, del tono azulado cambio a un color grisáceo y ahí se dió la vuelta para mirar al caballero con aquellos ojos inyectados en sangre.
—no eres nada tonto, Aioros– este se sorprendió un poco pero lo disimuló.
—no has respondido ¿Quién eres?– este soltó una risilla.
—yo soy Arles, el dios de la guerra.
—no es posible, Athena había sellado a todos los dioses.
—es verdad, pero el tiempo para despertar llegó pero para eso necesitaba un cuerpo humano y quién mejor que Saga de Géminis represetado por una estrella maligna.
—no es posible, Saga siempre se mostró leal a Athena.
—precisamente era lo que buscaba, alguien que tuviera esa lealtad con ella para poder atacar fácil y acabar con todos– caminado por la habitación —en especial contigo.

Castillo de Hades.
—¡Pandora!– llamo de inmediato.
—digame señor.
—llevate a Crystal a su habitación debe descansar.
—si señor.
—se le asignará un guardián en especial.
—no es necesario papá, no saldré de este lugar.
—lo necesitarás, este lugar es muy grande por lo tanto harás lo que te diga, quedó claro– está solo asintió —Pandora llama los tres jueces.
Después de haber sido solicitados ahora se encontraban ante Hades.
—como bien saben mi hija Crystal vivirá desde ahora aquí, pero este lugar es muy grande y necesitará un guardían.
Tanto Radamanthys con Minos se quedaron viendo a Aiacos.
—señor si me lo permite me gustaría estar al servicio de la señorita desde ahora– está se sorprendió y el sobrino de lado.
—gracias por tu dedicación Aiacos, desde ahora será tu responsabilidad.

Que onda gente como les va, esto ha sido todo por hoy espero que aún haya gente leyendo esta historia, por ahora me despido, muchos besos bye.
PD. ACABO DE CUMPLIR UN AÑO MAS EN ESTA PLATAFORMA SII.
(Bien ya me desaparezco, solo quería compartir esta noticia con ustedes bye).

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2022 ⏰

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