【¿ ᴅᴇ ᴠᴇʀᴅᴀᴅ ᴍᴇ ᴀᴍᴀꜱ?】/ᴴᵒʷˡ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ

En el que llegas a Porthaven.

Era un chico, un poco más alto que yo, que lucia mas o menos de mi edad. Cabello pelirrojo y unos hermosos ojos color negro. 

Estaba tan perdida examinando lo, hasta que escuche una voz diciendo mi nombre.

-____!-grito.

-Como sabes mi nombre...?-Dijo la chica, aún demasiado desconcertada. Mientras que el chico solo rodeo los ojos y gritó nuevamente.

-¡Eso no importa!¡Vamos!-Gritó y fue así que ambos comenzaron a correr, guiados por el pelirrojo.

-Porque tanta prisa?-Grito ___.

-Eso no es de tu incunvencia. -Respondió el chico ya un poco fastidiado.

Al cabo de unos cuantos minutos de estar corriendo por esas pintorescas calles el chico paró de correr, para posteriormente comenzar a caminar a un ritmo más lento ,ya que el rostro enrojecido y los jadeos de cansancio de ____ lo comenzaban a hartar mas y mas. 

La chica no quería hablar, ya estaba lo suficientemente confundida como para comenzar a cuestionarse más.

Y así estuvieron un buen rato. ___ solo examinaba con cuidado cada cosa que veía, a cada persona, cada tienda, esto solo hacía que las personas que se acercaban a ___ solo se asustaran al verla, y ¿ Quien no? pues esta solo los miraba con sus ojos bien abiertos, mirándolos de arriba hacia abajo, con su extraña camisa holgada color negro y cabello sumamente desordenado.

El pelirrojo al percatarse de esto, miro a la chica con molestia rodeo nuevamente los ojos y comenzó a hablar.

-Ahg, podrías dejar de hacer eso?-pregunto molesto.

-Hacer qué?- dijo la chica bastante confundida.

-Mirar a las personas de esa manera, los estás asustando.

Ella solo se quedó callada, y miró al chico con molestia, pues le molestaba demasiado que ni en sus sueños la podían dejar ser como ella quería. Así que hizo caso omiso y siguió examinando a cada persona que se cruzara frente a sus ojos. El muchacho al ver que ella no pensaba hacerle caso, aprieto un poco su muñeca, para posteriormente caminar más apresurado.

-Me estas lastimando.-Dijo ___ en un tono serio.

-Mhmm...-Contestó el chico haciendo caso omiso ante la queja de la muchacha, para después seguir leyendo aquella pequeña nota que tenía en su otra mano.

____ Al notar este comportamiento solo hizo que se enfureciera más, y fue entonces que se detuvo en seco y comenzó a hablar.

-Te dije que me estas lastimando.-Dijo en un tono fuerte, casi gritando, lo que hizo que varias personas que pasaban por ahí los vieran algo confundidos.

-Uh?-El chico solo volteo algo confundido, para posteriormente fruncir el ceño ,y comenzar a hablar.

-¿Perdona?-La chica solo lo miro seria, sin decir una sola palabra, lo que provocó que el chico volviera a hablar nuevamente.-Bien-Dijo en un tono arrogante, para posteriormente soltar su mano.-De todos modos ya hemos llegado.-Dijo, para después girar la cabeza hacia una casa, que por alguna razón te parecía muy conocida.

Ahora sabias muy bien en dónde estabas, pues esa gran casa con su fachada amarilla ,algo descuidada, que ponía "El Gran Hechicero Jenkins", no se encontraba en cualquier lado. Se encontraba en nada más y nada menos que en Porthaven, en esa pequeña ciudad que habías, leído una y otra vez, esa que habías visto en tu película favorita, no lo podías creer, pues aunque estuvieras en un sueño no dejaba de ser algo sumamente impactante.

Lo único que hiciste fue dar unos cuantos pasos atrás con los ojos bien abiertos, el chico se dio cuenta de esto y se comenzó a acercar lentamente hacia ti, luego de esto tu diste media vuelta y comenzaste a correr, para poder alejarte de allí, algo que no funcionó del todo ya que el chico comenzó a correr detrás de ti, alcanzandote casi al instante, para posteriormente tomarte de la cintura para poder cargarte con más facilidad. Tu solo te resistias, dando patadas en un inutil intento de zafarte de su agarre ,mientras que el muchacho solo hacía una mezcla de gestos extraños, de dolor y esfuerzo, y algunas veces solo miraba a las personas que iban pasando para decirles un "tranquilos todo está bien" o "no hay de qué preocuparse".

Luego de un largo rato de estar forcejeando, te rendiste haciendo que el chico sonriera victorioso y comenzará poco a poco a meterte a esa pequeña casa.

Al entrar lo único que pudiste ver fue un pequeño conjunto de escaleras, las cuales el chico no tardó mucho en subir. para posteriormente postrarte cuidadosamente en el suelo. Tu solo lo miraste confundida, a lo cual, él solo te devolvió una mirada de enfado y comenzó a hablar nuevamente.

-¿Ahora qué?-Preguntó con molestia, tú solo te quedaste callada, pensando en lo que podrías decirle, tal vez algo como "'¡Oye no lo sé, tal vez solo estoy asustada porque prácticamente me estas secuestrando!" pero cuando estabas reuniendo el valor para contestarle, escuchaste una vocecita chillona, al parecer proveniente de la chimenea que se encontraba a escasos metros de ti.

-¡Niño por todos los cielos, deja de hacer tanto ruido!-Grito lo que parecía ser una pequeña llama azul, casi inexistente, ya que lo único que parecía mantenerla encendida, era un pequeño pedazo de leña.

Ahora si que no podías creer lo que estaba pasando, se supone que hace solo unas cuantas horas te encontrabas en la comodidad de tu baño, y ahora estabas en lo que parecía ser ese maravilloso castillo, con el que habías soñado tantas veces atrás...

El pelirrojo solo hizo una cara de desagrado y volteó a ver a esa pequeña llama proveniente de la chimenea, para posteriormente comenzar a hablar.

-Es ella la chica...-Dijo en un tono algo cortante.

-¿Ella?-Preguntó en un tono arrogante.

Cuando estabas a punto de hablar para buscar alguna especie de explicación de lo que estaba pasando, pero de pronto se escuchó una voz detrás de ti, al parecer proveniente de las escaleras, seguidas de unos cuantos pasos.

-Bien...¿Qué sucede aquí?-Preguntó una voz que tu conocías muy bien, con ese característico tono juguetón.

Lo viste tan elegante como siempre, con ese toque pícaro y juguetón que haría que cualquier chica cayera rendida a sus pies, algo que obviamente pasó contigo. 

Era nada más y nada menos que el inigualable Howl Pendragon, ese hombre que tanto te gustaba, ese hombre que tanto te volvía loca, que hacía que tu corazón latiera rápidamente...

¡Dios, hola! ¿cómo se encuentran? ¡Espero que muy bien!,

Primero que nada me quiero disculpar por no haber actualizado en tanto tiempo, pero estoy muy ocupada por todos esos temas de mi escuela y pues así.

Segundo, perdón si ven que estos capítulos están cambiando un poco, pero es que me estoy quedando sin ideas, así que heeeeelp.Bno no.

Eso es todo, espero que lo disfruten!.

Bye bye!