SEGUNDO ACTO

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Sus tacones resonaban por el gran pasillo largo en el que su cabello se movía de acuerdo a sus movimientos elevándose y al igual que bajaba como si pudiese dar latigazos con este, al final del túnel en el que empezaría su nueva vida se encontraba el Señor Bong con una sonrisa que le brindo confianza llevándola del brazo en cuanto llego a él donde la ayudó a subirse al pequeño podio.

—Me llamó Xan Dianthe—los flashazos que trataban de encandilarla no tardaron en aparecer, se apoyo en el podio de madera con sus palmas extendidas—En efecto soy la CEO de la compañía Malani ¿Preguntas?

Los reporteros no tardaron ni cinco segundos para empezar a bombardearla con preguntas algunas interesantes otras un tanto mediocres.

—Señorita ¿Este es el final del imperio de los Xan?—escucho hablar a quien le habían dado la palabra.

—Es el renacimiento en el que se honran a mis ancestros, en especial a mis abuelos—contestó firme viendo hacia el punto central de las cámaras, se relamió los labios—Lo que buscamos es la calidad, no sólo estamos en China nos hemos asociado con establecimientos de más de treinta países y sigue creciendo.

Todo por lo que había trabajado por fin había rendido frutos, cada golpe, cada desvelada, cada humillación, cada ida al hospital estaba malditamente valiendo en esos instantes de gloria. Sabia que la veían, y así prefería que fuese que nadie interfiriese en su camino desgraciadamente su vida nunca fue perfecta.

 Sabia que la veían, y así prefería que fuese que nadie interfiriese en su camino desgraciadamente su vida nunca fue perfecta

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DIANTHE (SEGUNDO ACTO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora