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El esperado día había llegado en donde se levantó desde temprano en la mañana para arreglarse sin prisas a pesar de que era en la noche, seguía habitando en la casa de los Yan que estaban más que complacidos con su presencia

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El esperado día había llegado en donde se levantó desde temprano en la mañana para arreglarse sin prisas a pesar de que era en la noche, seguía habitando en la casa de los Yan que estaban más que complacidos con su presencia.

—Te ves tan preciosa—se asomo en la puerta una mujer castaña que se acercó a ella ayudándola a ponerse el collar con el que se encontraba batallando—Estoy segura que los chicos tendrán que cuidarte toda la noche.

—Gracias Señora Yan—dijo ante sus palabras, acomodo su cabello en el espejo viendo como se le ceñía el vestido negro—Usted también luce despampanante.

—¿Segura que no quieres venir con nosotros?—se alejo unos cuantos pesos en dirección a la puerta—Hay suficiente espacio para todos.

—El Señor Bong estará por llegar—le sonrió a lo que ella solo asintió retirándose de su habitación.

Siguió peinándose el cabello hasta que se sintió satisfecha con el resultado, ya no se le notaban tanto las ojeras tal vez porque dormía más que los anteriores meses o porque ya no se saltaba las comidas gracias al Señor Bong y Hyun cuando solían salir en sus tiempos libres.

Sonó su teléfono avisándole que habían llegado por ella, no dudo en bajar las escaleras encontrándose en la puerta con su acompañante que lucia un smoking con un moño rojo que le quedaba a la perfección.

—Tengo un problema—se le quedó mirando extrañada, en cambio el tenía una de sus manos en boca viéndola mientras la otra se encontraba en uno de los bolsillos del pantalón—Si te beso ahora no creo que pueda parar ¿Estas segura de que quieres ir a esa fiesta?

—También luces bien—negó con la cabeza agarrando su mano jalándolo hacia la limusina que los esperaba.

Cuando arribaron al lugar no pudo evitar el respirar con profundidad antes de que abrieran la puerta sin embargo cuando estaba apuntó de salir del lugar sintió como Hyun había entrelazado su mano con la suya.

—Tranquila—le dijo sonriéndole—Todo estará bien.

Asintió con la cabeza dejando que la guiará hacia la bella mansión en donde la mayoría de los invitados ya se encontraban presentes, no se dejó intimidar por las miradas que recibía al percibir a su acompañante.

DIANTHE (SEGUNDO ACTO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora