Capitulo 26

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Él parecía triste y desesperado, diría que estoy soñando pero no, ya me eh pellizcado lo suficiente para confirmarlo. Su presencia me regreso al pasado; su trato y su voz era como volver a mi niñez. Su cara feliz de todos los días hoy no estaba, su hermano no estaba con el, quizás esté muerto, quizás no lo vuelva a ver jamás. No pude evitar pensar en el pequeño Ian y que ahora se encontraba con la basura de "Issac"

— Por favor no te vayas — Dije nerviosa y anciosa.

— No planeaba irme nena. — Sonrió apretando sus ojos.

— Debo confesarte que los he visto.

— ¿Visto? ¿A los asesinos?

La culpa me comía viva, desconocía la razón del desastre pero al ser Alexander el mayor dañado sabía que todo había sido por mí.

— He tenido acercamientos con casi todos, mayormente con uno de apariencia similar a la tuya.

— He escuchado de él, el hombre sin rostro...

No dije más, mis lágrimas caían como cascadas junto con mi fluodo nasal.

— ¡ES MI CULPA! PUDE DETENERLO Y NO LO HICE. ¡POR MI CULPA ALEXANDER MORIRA!

Lloraba peor que magdalena por Jesús. Splendor solo acariciaba mi espalda, las palabras de consuelo no estaban y por el contrario cuestionó.

— ¿Que sabes de ellos? Debes decirme todo AHORA

Asentí sin tranquilizarme, como explicarle a mi protector que me había entregado con un asesino. Expliqué todo desde el principio, cuando llegue aquí y como comenzaron las apariciones de este sujeto. Dónde vivía y como la cabaña estaba habitada por las demás amenazas. Llegué a la parte sentimental, admití mi error, admití haberme anamorado de mi agresor. Expliqué como su compañía cambio, como parecía algo normal, como sus abrazos eran lo mejor del mundo.

— ¿Dices que el chico al que fuiste a visitar fue quien más presento señales de tortura?

— Así es, ni si quiera termine de escuchar todos los desperfectos por qué los doctores entraron a quirófano.

— Esto parece tener pinta de crimen pasional, lo que no entiendo es, ¿Por qué aprovecharse de la población también? Es más que evidente que participaron todos, tengo amiguitos que sobrevivieron a los ataques de alguno de ellos y créeme, son ahora como muertos en vida. Tan solo pensar en ello arde un infierno en mí.

Seguimos nuestra plática analizando la situación cuando de pronto alguien llamo a mi puerta, sentí que mi presión bajo, ¿quien llamaba a mi puerta a esta hora de la noche?

— Abriré la puerta, escondete donde puedas.

Splendor asintió regresando a mi habitación, baje enseguida y abrí la puerta con sumo cuidado.

— ¡POR DIOS ____________ ESTAS VIVA!

Mi rostro se congelo en un dos por tres, frente a mi tenía a la radiante Linda y al mejor estudiante: Marcos.

— ¿Pero que demonios hacen aquí? Por dios regresen a sus casas, ¿Que no ven el caos que hay?

— Lo sentimos _________ pero hemos llamado a tu celular casi todo el día y no respondiste, afortunadamente nuestras familias están bien, pero la idea de que te haya pasado lo mismo que a los demás nos preocupo bastante, te buscamos primero en hospitales pero no te encontramos.

Ellos si que estaban locos.

— Marcos tiene razón, es tú culpa por no responder. También supimos lo que pasó con Alexander, lo sentimos mucho.

Mi Lindo Capricho  (Slenderman & Tú) #CREPYAWARDS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora