Capítulo 20

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No pudo ser real, quizás todo fue un sueño - Pensé mientras aún mis párpado se mantenían cerrados. ¿Y si el no estaba aquí? Tenía miedo de despertar y no verlo, no quiero estar sola otra vez. Es mi complemento perfecto. Ya deja de decir tonterías... A la cuenta de tres abres los ojos: 1, 2 y... 2 y medió, 2 y casi 3, ¡3!.

Slender no estaba. Me senté rápidamente sobre la cama, observé el lugar a mi lado, estaba arrugado, alguien había dormido conmigo.

Quite el cobertor que me cubría y ¡oh sorpresa!... Estaba desnuda, todo había sido real. Pronto las comisuras en mi boca formaron una gran sonrisa. Tome un pijama de mi ropero y baje enseguida hacia el primer piso. Llegue a la sala de estar y él no estaba.


-_____, buenos días. - slender se encontraba sentado en la mesa, la misma que yo había arreglado para una cena de navidad que no pudo llevarse a cabo.

- Creí que ya te habías marchado. ¿Y el estafado y la ensalada que prepare? - dije frotando mis manos contra mis muslos y una sonrisa apenada.

- ¿Irme?, ha, claro que no dejaría sola a la mujer que me hace feliz en la mañana de navidad. Por cierto... Feliz noche buena atrasada. - comento irónico debido a lo de anoche. Y la comida está a salvo en el refrigerador.

- ¿Noche buena? Más que buena... - Mordí mi labio inferior.

Slender rió apenado.

- Toma asiento, ¿Quieres té?

- ¿Té? - ¿Slender hace té? - mmm, claro por qué no. - Slender se levantó y se dirigió a la cocina y como si nada tomo dos tazas, sirvió el té y regreso al comedor.

- Parece que ya conoces muy bien cada rincón de esta casa... Y en donde tengo guardadas mis cosas. - Tome la taza de té y di un sorbo.- ¡esta delicioso! ¿Es de limón?.

- Así es, es mi favorito. - Dio un sorbo el también. Verlo formar su boca era algo extraño, tendría que acostumbrarme a ello. - Te hice uno anoche pero no lo tomaste.

- Lo siento. - El ambiente era más que prefecto, la nevada seguía afuera pero esta calidez, calidez emocional era la que tanto me hacía falta. Slender y yo reíamos y bromeabamos, el contaba uno que otro chiste... No se de donde los sacaba, todo estaba bien hasta que el ruido de tono de llamada de mi celular sonó. Tome el celular y mire la pantalla, era mi madre.

- No contestarás? - Dijo Slender dejando a un lado la taza de té.

- Si lo haré, espera - deslice mi dedo sobre la pantalla para luego ponerlo sobre mi oído. - ¿Hola?.

- ¡____!, hermanita, ¡Feliz natividad! - sonó su necesita tierna y dulce a través de la bosina, mire a Slender y le sonreí levemente.

- ¡Hola Ian!, Feliz Navidad a ti también... Cuanto tiempo sin saber de ti, ¿como estas? Dime porfavor que aquel chico de tu salón ya no te molesta.

- Nop, ya no lo hace desde que le mordí la espalda - Rió de manera traviesa y pícara con un toque de satisfacción y maldad.

- Ese es mi campeón - Lo grite orgullosa para luego ambos reírnos.

- Madre quiere hablar contigo.

Suspiré y rodé mis ojos. - Esta bien chiquito, pasame a mami.

El teléfono hizo algunos ruidos mientras pasaba de mano en mano y después de ello escuché su voz, pude sentir como se revolvió mi estómago.

- Hola hija, Feliz navidad. - hablo bajo.

- Feliz Navidad madre... Estas bien?

- Si, muy bien, muy feliz, - pronto se creó un silencio incómodo, pasado unos segundo volvió a hablar - ¿Ya pensaste lo que te dije?

Mi Lindo Capricho  (Slenderman & Tú) #CREPYAWARDS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora