(Zoro y Tashigi) One piece [Limón]

20 - Resistirse 🔥

El deseo de sentir el calor de ella era desesperante, introdujo sus manos por debajo de sus ropas mientras intentaba quitárselas. Pero

- ¡Haa! ...detente por favor -Dijo ella dándole a entender que estaba siendo brusco.

Este se sintió regañado y vio que se apartó quedando frente a él, sin embargo ella no lo miraba y no dejaba de mover sus caderas siguiendo el movimiento de las olas sobre la entrepierna de Zoro.

Él estaba serio y en silencio, pero por dentro, en verdad, temeroso de producir cualquier sonido que pudiera detener aquella hipnótica imagen.

Sus movimientos eran perfectos bajo esa tenue luz.
Estaba excitado y no podía aguantar más tiempo.

-Tashigi -Susurró en su oído, pero antes de que ella pudiera decir algo todo se puso de cabeza terminando en el suelo por culpa de un audaz movimiento de Zoro para colocarse sobre ella, inmovilizándola.

-¡No, espera! - Exclamó Tashigi mientras Zoro, sin dudarlo, se había puesto a quitarle el resto de ropa que quedaba en ella.

-¿Qué sucedió aquí? No creí que tu...

-Por favor no digas nada.

Zoro levantó su mirada y al verla avergonzada sonrió. ¿Aún sigue actuando así? -

En ese momento, Zoro se arrodilló y se quitó lo que llevaba puesto.

Mientras que Tashigi veía cómo esas prendas se deslizaban por su cuerpo hasta dejar su piel expuesta.

Zoro se recostó lentamente sobre ella y al sentir sus pieles rozarse sin impedimento, se sintió muy bien para ambos.

Sus bocas se encontraron y Zoro introdujo su lengua más allá de sus labios, besándola hasta quitarle el aliento, estremeciéndola sin más.
Comenzó a besar su cuello mientras ella entrelazaba una de sus manos con la de él y presionaba con fuerza mientras se retorcía. Él la sujetaba para evitar que ella alejara su cuello.

-Zoro yo...

-¡Resiste!

Pero ella no quería que fuera así.
De repente lo besó y lentamente lo empujó hacia un lado y se subió sobre él.

-¿Qué haces?

Ella lo observó en silencio y se posicionó sobre su miembro ya erecto, dando a entender lo que pretendía.
Estaba empapada y todo su interior comenzaba a arder.

Él se quedó observándola mientras ella comenzó a acomodarse y al asegurarse de que entraría, se dejó caer introduciéndolo por completo dentro de ella, y ambos no pudieron evitar soltar un quejido. ¿Gemido? Fuese lo que fuese, la sensación fue tan satisfactoria que ambos dejaron caer su cabeza hacia atrás.

Zoro intentaba recuperar el aliento, estaba demasiado cálido y apretado. Ella, al moverse apenas un poco, hacía que él se estremeciera tanto que terminó recostándose sobre su espalda.
La tomó de sus muslos en un reflejo y empezó a mecerla sobre él, empujaba y la jalaba, ella gemía y sus quejidos lo excitaban más.

Ella veía mientras jadeaba cómo él también se retorcía y parecía contenerse.

En ese momento, ella acarició su abdomen y colocó sus manos sobre él para mecerse por sí sola y mover sus caderas, arriba y abajo, para sorpresa de Zoro, quien cubrió su rostro con su brazo mientras acariciaba su cintura.

-Tashigi... ahh... déjame hacer esto.

Ella no entendía, ¿acaso no lo estaba haciendo bien?

-¿Por qué? - Preguntó ella mientras continuaba.

Pero Zoro solo jadeaba y mantenía cubriéndose el rostro.

Ella comenzó a moverse cada vez más rápido, quería hacerlo sentir bien, pero no estaba segura.

-Ah... T... ya... solo detente... -exclamaba mientras hundía sus dedos en la piel de Tashigi.

Se podía oír sus cuerpos chocando y un leve chapoteo debido a la excitación. Y no dejaban de jadear ahora que estaban haciéndolo más rápido, Zoro no podía negarse, la sensación era increíble. La tomó con ambas manos mientras extendía su cabeza hacia atrás.

-Ta...shigi, detente.

-¡No! ¿Acaso no lo hago bien? ¿Por qué quieres que me detenga? -preguntaba molesta, golpeando con fuerza cada palabra o sílaba.

Y continuó sobre él, sin intenciones de detenerse. Ella disfrutaba estando sobre él, sin embargo, él se negaba a mirarla, o quizás él evitaba que ella lo viera en ese estado, pero quería que se detuviera.

-Tash... -volvió a decir, pero sus palabras se ahogaron al verla. Sus pechos se agitaban con los movimientos, al igual que su cabello que pretendía cubrirla pero no lo hacía en absoluto. Luego, su voz quebrada entre gemidos lo condenó.

-Me gusta... sentirte dentro, Zoro... no puedo detenerme... Aah... se siente muy... Aaah... muy bien.

Zoro la abrazó para sorpresa de Tashigi.

-Yo... yo...

Pero antes de terminar lo que iba a decir, la levantó quitándola de encima.

-¿Por qué hiciste eso, Zoro?

En ese momento, ella sintió como algo cálido salpicó en sus piernas.

-Zoro?

Él no respondía, parecía molesto. Intentaba recuperar el aliento mientras su cuerpo se contraía y sus manos se deslizaban por sus muslos, terminó cayendo otra vez sobre su espalda.

-Dije que te detuvieras...

-Pero...

En ese momento, él se volvió a enderezar, la tomó del mentón y la besó, callándola. Su lengua recorría por toda su boca. Definitivamente no era tierno, más bien sensual. Y lentamente la recostó y se colocó sobre ella. Al cortar con el beso, la miró a los ojos y su expresión era demasiado seria.

-Z...Zoro?