23- Ella quiere

424 31 22
                                    

– Franky – exclamó Robin ante lo que él dijo y por el beso.

Él sonrió naturalmente, pero un ruido los alertó. ¡Era Sanji en un mar de lágrimas junto a una bandeja con más té para Robin!

-¿Qué crees que haces, infeliz? ¡Aléjate de Robin, Chuan!

Ambos rieron, y como si esa burbuja ya hubiera explotado, Franky se apresuró a irse.

-En fin, hoy tengo mucho trabajo que hacer. Que tengan un buen día, y Sanji, no me llames para el almuerzo. En verdad estaré ocupado.

-Idiota, no está bien que te saltes las comidas. Pero por lo que acabas de hacer, me da igual lo que hagas.

-¿Qué? El idiota eres tú. Mientras yo tenga "Soda-Cola", puedo soportar varios días sin comer.

-Haz lo que quieras.

Enseguida, Sanji regresó con una sonrisa babosa hacia Robin y le sirvió más té. Sin embargo, ella, mientras le regalaba sonrisas y elogios a Sanji, en realidad estaba pensando en su mirada.

El día siguió con normalidad. Robin leía en su camarote, pero al observar por la ventana, vio a los muchachos divirtiéndose. De repente, Franky pasaba al lado de ellos, quienes le reclamaban ver las mejoras a los vehículos. Pero Franky los regañó para que no se acercaran al taller porque echarían a perder la sorpresa. Robin, al oírlo, sonrió, hasta que se dio cuenta de un calor que subía por todo su cuerpo.

Franky se encontraba en el taller dándole los últimos detalles al submarino cuando de repente oyó un ruido.

-¡Luffy, Usopp, Chopper! Les advertí que no vinieran. Mañana se los mostraré únicamente...

-Así que en esto has estado ocupado...

-¿Robin? -Se preguntó sorprendido mientras salía de debajo del submarino. -¿Qué haces aquí?

-¿Eh? No esperaba que la advertencia fuera dirigida a mí.

-No, la verdad es que no, pero nunca pensé que quisieras venir. Pero aquí estás.

Ella sonrió.

-No te preocupes, vine sola.

Franky miró alrededor, pensando que podría ser un plan de los chicos, pero parecía que en realidad ella estaba sola.

-Eso veo. ¿Y bien? ¿Qué has venido a ver? -Preguntó mientras destapaba una soda y se disponía a beber.

-La verdad, a ti. Creí que necesitarías compañía. Has estado solo todo el día. -Respondió mientras observaba el submarino y unas herramientas en el suelo.

-No es por sonar engreído, pero trabajo mejor solo... -Exclamó, y al terminar de decir eso, vio a Robin agacharse con ese vestido sensual tan corto que tuvo que apartar la vista, ya que sentía que estaba mal mirarla de esa forma.

-Es asombroso.

Tosió y, al ver que ella hablaba del submarino, desvió la mirada.

-Pues claramente, todo lo que construyo debe verse bien.

Pero luego de eso, mientras ella parecía distraída, Franky la observaba desde atrás.

-¿Quisieras ayudarme?

-¿Disculpa?

-Nunca me tomé el tiempo de verlo bien. Si no quieres ayudarme, puedo hacerlo sola.

-Sí... Claro... Franky se sentía nervioso y al dirigirse hacia la escotilla tropezó con unos andamios que comenzaron a moverse, dejando caer un tarro de pintura que caía hacia Robin. Pero rápidamente se balanceó hacia ella y en un segundo estaba frente a ella con el pote en su mano.

(Zoro y Tashigi) One piece [Limón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora