27 -Ellos Juntos 🔥

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Zoro volteó y la miró allí parada.

—Hmm —hizo un gesto levantando una ceja.

—¿Qué sucede?

—Solo recuerdo la forma en que te quejabas la última vez.

—No sucedería si no fueras un bruto.

—Si lo fuera, en verdad no estarías allí parada frente a mí con esos ojos... y esa pequeña boca que...

—¿Qué tienen?

Zoro se aproximó a ella y, cuidadosamente, acarició su rostro. Ella dejó caer su cabeza en su mano.

—Pareciera que disfrutas cada vez que hago esto.

—Tu mano se siente bien, áspera pero muy cálida.

Zoro de repente la tomó del mentón y fue cuando ella mordió su dedo.

—¿Qué haces?

Ella lo ignoró y siguió lamiéndolo. Él solo se quedó observándola mientras recorría sutilmente con su dedo la profundidad de su boca. De repente quitó el dedo; un chasquido resonó y, de inmediato, la besó. La levantó sujetándola de sus muslos y la presionó contra el mástil.

Ella estaba aferrada a él, rodeándolo con sus brazos y piernas, mientras él se disponía a morder su cuello. Ella cerró los ojos, quería disfrutarlo, grabar ese momento en su cabeza. Pero Zoro, en cuanto comenzó a succionar, ella se estremeció. No pudo evitar soltar un quejido. Zoro, tras oírla, empezó a frotarse contra ella y comenzó a dar golpes como si lo estuvieran haciendo. Ella gemía sin más, su respiración era acelerada.

—Zoro... bájame...

Él no entendía por qué, pero lo hizo. Cuando Tashigi tocó el suelo, la manta cayó a su lado. Zoro, tras verla, la pateó, haciendo que esta se abriera y ambos se miraron.

Zoro comenzó a desvestir a Tashigi como si de una muñeca se tratara, aunque ella no estaba segura.

—Zoro, espera, hace frío, nos congelaremos.

—Conmigo no pasarás frío —exclamó mientras ambos se agacharon, Tashigi sobre la manta con solo su camisa desprendida.

Zoro se subió encima de ella, metiéndole la lengua hasta la garganta. Era algo brusco, pero Tashigi no lo detenía. Ella lo empujó, quería espacio para rodearlo con sus piernas, pero Zoro no le permitió voltearse del todo boca arriba. Ella estaba de lado, aunque su torso estaba hacia arriba. En ese momento, Zoro se arrodilló y la vio escurrirse.

—Quiero voltearme.

—No, espera —exclamó mientras la tomaba de las piernas y la arrastraba hacia él.

—¡Haaa! —exclamó por sorpresa—. ¿Quieres dejar de hacer eso? ¡No soy de trapo!

Zoro se sorprendió.

—¿Vas a empezar con tus regaños? —exclamó mientras levantaba una de sus piernas para afirmarla contra su hombro.

—Solo te digo que, si vas a hacer algo, que primero... —Zoro la penetró, enmudeciéndola. Aunque él no pudo evitar soltar un quejido.

—¡Haa! —exclamó al sentir lo cálida y mojada que estaba por dentro—. ¿Qué primero que? ¡¡De esto mismo estoy hablando!!

Zoro comenzó a sacudirse dentro de ella.

—Yo... Zoro... maldición... —era imposible que ella terminara una frase mientras Zoro la sacudía desde dentro, mientras disfrutaba del paisaje. ¿El cielo? ¿El mar? Claro que no. Esa posición, en la que tenía aprisionada a Tashigi, le daba una visión mucho más espléndida de ella retorciéndose mientras era sacudida y penetrada por él.

(Zoro y Tashigi) One piece [Limón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora