『19』

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—Supongo que te debo una explicación —Chan dejó de lado la taza que todavía sostenía en su diestra—. Pensé que te darías cuenta antes y dirías algo al respecto, pero vaya, te demoraste.

Minho no era un chico que se caracterizara por ser observador. No era tan despistado como para no caer en cuenta de las cosas que sucedían frente a sus narices, pero tampoco era detallista para notar las cosas más mínimas existentes. Porque sí, las huellas de Jisung no eran demasiado llamativas desde su punto de vista.

Frunce el ceño con recelo.

—Dijiste que no conocías a nadie llamado Jisung —suelta, claramente reprochando la mentira.

—Oh, y no lo conozco —se defiende con rapidez, sacudiendo la cabeza antes de continuar—, cuando me conviene.

Chan sonríe con inocencia, y Minho cruza los brazos sobre su pecho. Pensaba que el mentiroso ahí era él, no Chan. Ya hasta sus papilas gustativas empezaban a olvidar el chocolate con sabor a agua verde de piscina por el descontento que le causaba el ser engañado.

—Así que sí sabes sobre él, solo que no lo dijiste y dejaste que me marchara mientras pensaba que estaba enloqueciendo porque no te convenía.

Ante eso el contrario carraspea, desviando la mirada.

—Si lo dices así suena mal...

¿Había siquiera una forma de que sonara bien?

—Entiendo... —pero la verdad no lo hacía. ¿Por qué Chan haría eso?—. Definitivamente necesito una explicación de tu parte.

El reloj en el centro de la pared frente a él marca las siete con doce minutos, y Chan lo observa durante un par de segundos. El chico suspira, preparándose mentalmente para lo que tiene que decir a continuación. El tema de Jisung era complicado, no sabía por dónde empezar.

—Conozco a Jisung desde hace mucho tiempo. Doce o trece años, quizá —confiesa, y aquel dato sorprende a Minho. Ni siquiera él y Yeonjun llevaban conociéndose tanto tiempo—. Tal vez algún día te cuente esa historia, pero no puede ser ahora. Espero que lo comprendas.

Chan no era capaz de hablar de aquello sin primero preguntarle a Jisung si estaba de acuerdo.

Minho asiente mientras aguarda a que el rubio siga hablando.

—Nunca hablo de él pero cada que arma alguna travesura yo tengo que pagar las consecuencias. ¿Sabes la cantidad de veces que gente ajena al pueblo ha venido a mi casa en la misma situación que tú ese día? —pregunta de forma retórica, debido a que no espera una respuesta por parte del contrario—. Al principio no sabía como actuar, pero con el tiempo la situación se volvió tan tediosa que opté por simplemente empezar a fingir que no tengo ni la más mínima idea de nada para que las personas se marchen rápido sin hacer tantas preguntas. Como no te conocía, hice lo mismo contigo, pero ahora que somos amigos me veo en la necesidad de decírtelo. Lo siento, pero no puedo simplemente dejarlo en evidencia, así que tengo que inventar excusas.

Su explicación tenía sentido, pero por alguna razón, Minho continuaba desconfiando de Chan.

Aunque bueno, la verdad, él hubiera hecho lo mismo si se encontrase en su situación. No por Jisung, obvio.

—¿Entonces eres amigo de Jisung desde hace mucho tiempo, y por lo tanto tienes que encubrir sus travesuras?

—Exactamente —mueve la cabeza de arriba hacia abajo—. Todos saben que hay una vibra rara en el pueblo, pero las personas no están listas para ver a alguien como Jisung todavía. Les daría un ataque.

—Así como casi ocurrió conmigo —recrimina, nuevamente echando en cara lo acontecido. No podían culparlo, su cuerpo estaba compuesto de un 10% agua y 90% rencor, y del agua no estaba tan seguro.

Spooky Hannie || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora