Capítulo 7

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Durante todo el trayecto, pude sentir cómo en ciertos momentos hacía más fuerza en sus brazos, sobretodo cuando aumentaba la velocidad. Provocando un pequeño hormigueo en mi cintura. Trate de apurarme y llegar lo mas rápido posible.

- Es aquí - dice Park , apenas lo menciona bajo la velocidad y estaciono frente al lugar donde se hospedaba

Al parecer se estaba hospedando en el hotel más famoso de la ciudad.

- ¿Park? - lo llamé cuando estaba bajando de la motocicleta, a lo que escuche un "¿Hm?" - ¿No eres de aquí verdad? - que pregunta tan obvia T/n.

- No - contestó riéndose por mi pregunta - Pero pensé que era algo obvio.

- Sí claro - respondí avergonzada por la pregunta tan tonta que había hecho.

- Al parecer mi coreano no suena muy bien - dice mientras pronuncia mal las palabras de su idioma natal.

Solo pude reír ante su intento fallido por la pronunciación de las palabras.

- Bien T/a , nos vemos mañana - dice mientras se acerca a mi rostro y deposita un beso en mi mejilla en forma de despedida.

Dicho esto, ambos nos despedimos y partí con dirección a mi departamento. Ya era algo tarde, no había sentido el pasar de las horas, paré en un semáforo y saqué mi teléfono para verificar la hora.

8:30 p.m.

Excelente, la hora perfecta para llegar a casa, tomar un baño y pedir algo de cenar. Seguía en mis pensamientos cuando escucho como el carro de atrás toca su claxon hacia mí. Doy una señal con la mano en forma de disculpa y acelero, estaba a solo unas calles más de llegar a mi departamento y poder relajarme. La misma camioneta trata de rebasar a otro coche sin ver que yo estaba adelante de él, provocando casi un accidente. Acelero un poco y me alejo de este.

Semáforo rojo, disminuyo la velocidad hasta parar de nuevo. Volteo a mi derecha y veo la misma camioneta que segundos atrás había tocado su claxon. De él, veo como bajan la ventanilla y de esta aparece un chico con cabello blanco platinado, usando por debajo de su cabello una bandana. En sus orejas podía observar cómo colgaban unos pendientes. No podía apreciar mucho su rostro, pues una mascarilla blanca me impedía hacerlo.

- Deberías prestar más atención - dice el chico de cabellos blancos - Que chica más tonta.

Coreano, ese era el idioma en el que me estaba hablando, pensando que no podría entenderlo, reí para mis adentros, hice cara de no saber lo que estaba diciendo y este solo se rió.

- Habló el idiota que casi me arrolla - contesté con una sonrisa sarcástica y acelerando justo cuando el semáforo cambia a verde.

No tarde más de cinco minutos en llegar a casa, subí al departamento, aventé las bolsas y mis zapatos a una esquina, ya los acomodaría después, me sentía agotada.

Me dirigí a mi regadera y tomé un largo baño, dejando que el agua hiciera lo suyo y relajara mi cuerpo tenso. Después de unos minutos me envolví en una toalla, salí directo a mis cajones, tomé mi pijama y cepillé mi cabello.

Salí de mi habitación y tomé rumbo a la sala de estar, pedí una pizza y me dispuse a esperar viendo una película. Después de varios minutos la cena llegó, tomé la comida y regresé al sofá a seguir disfrutando de la televisión pero ahora con alimento.

Revisé el reloj de la mesita.

11:48 p.m.

Me levanté del sofá, arreglé los cojines de este y recogí todo lo que no estaba en su lugar. Acomodé un poco y regresé a mi habitación, no pasaron más de quince minutos para que mis ojos se sintieran pesados, obligándome a caer en un profundo sueño.

8/7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora