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Capítulo 11

T/n

Este día sería emocionante, pues platicaría con Park acerca del trabajo y de las dudas que podría tener acerca de este. Como todas las mañanas, tomé una ducha, me cambié y salí rumbo a la universidad.
Estaba muy emocionada, por lo que no pude poner mucha atención a mis primeras clases.

- Oye - susurra Aaron - ¿Cómo te sientes?

- Estoy muy emocionada.

- Es solo cuestión de que firmes el contrato.

En ese momento, la campana sonó, indicando el final de la clase.

Tomé mis cosas y me despedí de Aarón, saliendo con algo de prisa del salón, me dirigí al auditorio en busca de Park. Y justo ahí estaba, con un pantalón ajustado de mezclilla oscuro, acompañado de una playera sencilla negra y una chaqueta. ¿Es que acaso este chico puede verse mal en algo?

- T/a , te estaba esperando, vayamos a dar un paseo mientras resolvemos tus dudas ¿Te parece? - asentí con una sonrisa, tomó una carpeta con documentos y salimos del lugar, platicando de cosas triviales y absurdas llegamos a una banca. Tomamos asiento y pude ver como Park cambió su semblante a uno serio - Bien, hablemos del trabajo, yo se que puede ser algo abrumador la idea de irte a vivir a Corea así, dejando ciertas cosas atrás, por eso quiero que pienses bien las cosas antes de firmar el contrato - dijo con su mismo semblante serio pero con algo de nerviosismo en su voz.

- Park, solo dime donde firmo - dije respondiendo emocionada con una sonrisa.

- Que alivio, por un momento creí que te echarías para atrás, me alegra que aceptes el puesto, necesitamos a gente como tu, yo necesito a personas como tu en mi equipo.

Reímos ante su nerviosismo, tomé los papeles, leí las últimas condiciones, y respondiendo a cada una de mis dudas tomé la decisión de firmar.
El papel ya tenía mi firma en el, por lo cual era un hecho, trabajaría en Corea del Sur en poco tiempo, no sabía como sentirme ¿emocionada? ¿nerviosa? ¿asustada? no tenía idea, pero algo era seguro, algo dentro de mi sabía que esta sería una decisión de la cual jamás me arrepentiría.

- ¿Como te sientes? - preguntó Park sacándome de mis pensamientos mientras guardaba el contrato y alguno que otro documento en su maletín.
-  Mis emociones son un desastre en este momento, pero puedo decirte que estoy muy feliz.

Ambos nos levantamos y nos dirigimos de nuevo al auditorio, hoy era el último día de las conferencias, por lo tanto ya no vería a Park hasta terminar mi carrera y tomar camino a Corea del Sur. Mientras caminábamos al auditorio Park me contaba sobre los chicos, no quería decirme sus nombres, pues el quería que nos presentáramos primero, no quiso darme pistas sobre ellos tampoco, lo cual me causaba mucha más curiosidad sobre la que ya tenía.

Llegando al auditorio me despedí de Park, dijo que estaría en contacto conmigo así que me sentí  más aliviada al respecto del trabajo y dudas. Deposito un dulce beso en mi mejilla y me sonrió, para segundos después tomar camino a la salida del lugar. Yo por otro lado, me sonrojé y salí corriendo a mi motocicleta, subí en ella y me dirigí a casa.

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