Capítulo 10

55 7 2
                                    



Salimos de la sala de profesores para caminar por la universidad mientras me platicaba un poco más sobre la empresa y a lo que me enfrentaría si llegara a aceptar el trabajo.

- Bien, pues básicamente, con tú habilidad para dominar estos cinco idiomas podrás ayudarnos bastante. Necesitamos a una persona con cerebro, joven, con habilidad en los idiomas, con buenas notas, referencias y no hace falta recalcar que tienes sentido de la moda, eso puede ayudarnos bastante - dijo enumerando cada uno de ellos - Y tú - dijo mientras me apuntaba - Estas calificada para hacerlo.

En estos momentos, me sentía en las nubes, estaban ofreciéndome un trabajo, este tipo de oportunidades no se dan todos los días, y tenía que aprovecharla.

- ¿Y qué es exactamente lo que haré yo?

- Tenemos un grupo de chicos, que necesitan una traductora para los eventos fuera del país, eso significa que tendrías que acompañarlos a sus entrevistas, pláticas, entre otros eventos más importantes, y para eso, me encantaría que fueras tú- dijo haciendo una pequeña pausa - ¿Qué te parece, aceptas?

- ¿Dónde firmo? - dije con un aire de orgullo. Estaba aceptando mi primer trabajo, era emocionante.

- Excelente, vayamos al stand, te daré unos documentos con información.

Por todo el camino hacia el stand los nervios me comían de la emoción, aún no podía creer que había conseguido un trabajo, y de traductora, es el mejor puesto que pude haber encontrado.

Llegando al dicho stand, Park me dio unos documentos donde vendría toda la información para firmar mi contrato, me dijo que lo leyera con calma una vez que llegara a casa. Nos tendríamos que ver al día siguiente para terminar con las dudas que podrían surgir. Le di las gracias, y salí del auditorio en busca de Aaron. 

- ¡SMITH! - grite a lo lejos al divisarlo caminar por los pasillos.

- ¿Todo está bien? - preguntó en un tono preocupado

- He conseguido el trabajo, lo conseguí - grité emocionada.

- ¡No me jodas! Esto hay que celebrarlo 

- Hoy, mi casa, a las nueve.

- Bien, nos vemos más tarde - dijo para seguir a su siguiente clase.

Tomé camino a mis próximas clases, pero a decir verdad, no podía estar atenta a ninguna, la curiosidad me estaba comiendo. Las clases pasaron lentas, y con cada minuto que pasaba, la curiosidad iba aumentando. Miro en reloj 3:50 p.m. solo diez minutos más, respira T/n, son solo unos minutos.

Tocó la campana, apenas escuché el sonido, tomé mis cosas y salí corriendo a mi motocicleta, para subirme en ella y dirigirme a casa. 

Ni siquiera lo pensé y avente mis cosas al suelo, aventándome en el sofá para ver el sobre. En ese momento recordé las palabras de Park "Léelo con calma". Claro, con calma ¿cómo iba a estar calmada cuando estaba apunto de leer mi primer contrato?

Respiré y dejé el sobre en la mesita de la sala, tomé mis cosas y me dirigí a mi habitación, las dejé en su lugar y me dirigí a la bañera, esperé a que se llenara con agua caliente y me adentré en ella. No se cuánto tiempo estuve ahí, cuando escucho como llaman a mi puerta. Veo mi celular 9:02 p.m. , lo había olvidado, había quedado con Aaron. Sequé mi cuerpo y me puse mi pijama. Me dirigí a la puerta y me dispuse a abrirle.

- Tienes que contarme todo, de principio a final, sin saltarte el más mínimo detalle - soltó apenas entro al departamento - Y, traje vino - dijo alargando la palabra y moviendo la botella en mis narices.

Nos sentamos en el sillón y servimos nuestras copas, contándole todo lo sucedido, sin saltarme ningún detalle, le expliqué en lo que consistía el trabajo y con quien estaría tratando. 

- Entonces ¿me estás diciendo que trabajarás con chicos que probablemente sean guapos siendo su traductora? - dijo mientras daba un sorbo a su copa.

- Si, basicamente 

- ¿Y dónde están los documentos que te dio? ¿Ya los leíste?

- No 

- ¿Y qué estás esperando? - preguntó obvio.

Tomé los documentos en mis manos y comencé a leerlos en voz alta. Todo iba normal hasta que llegue a un parte donde no podía creer lo que estaba escrito.

- Se necesitará la presencia de la traductora dentro del país, así como fuera de este cuando haya eventos internacionales; tours, entrevistas, pláticas, sesiones de fotos, programas, entre otros - leí emocionada.

- ¿Y cuál es este país T/n? - preguntó igual de emocionada que yo.

- Corea del Sur - chillé emocionada.

Ambos emocionados comenzamos a brincar en el sofá. Ya un poco más calmados, terminé de leer el contrato donde indicaba la dirección de la empresa, la dirección de mi nuevo departamento, así como mis horarios de trabajo y algunos otros detalles, ya que todo lo demás se me explicaría al llegar a las oficinas.

Al terminar de leer los documentos, los guardé y los dejé en mi habitación, al volver me encontré a un Aaron dormido, lo cubrí con la manta y recogí la sala. Al terminar me dirigí de nuevo a mi habitación para poder descansar, pero después de todo lo leído ¿cómo podría hacerlo?

Después de varios minutos repitiendo las palabras que estaban escritas, logré conciliar el sueño.

8/7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora