PATERNIDAD

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Cinco personas subieron cansados las escaleras para poder llegar a su dormitorio. Tal vez comer un poco y descansar en lo que les queda de noche. Habían tenido una agenda pesada y en esos momentos extrañaban a la japonesa que siempre fue la primera en protestar contra su mánager, cuando les recargaba la agenda demasiado.

– ¿Cuándo regresa noona? – pregunto con un puchero el maknae.

– Se supone que la otra semana – respondió el mayor.

– Alguien puede llamarla y decirle que regrese ya – insistió Beomgyu.

– Apoyo a Hyung, en verdad necesitamos a Gizmo noona – protesto Taehyun.

– Si Yena le escucha decir eso, se burlará de ti – molesto Soobin – ¿Creen ustedes que no la llame? No me contesta las llamadas desde el viernes. Me contó que estaba yendo con su hermana al cementerio.

Yeonjun fue el encargado de introducir la contraseña para que la puerta se abriera. Los cinco entraron al departamento para sacar sus chaquetas y zapatillas. Ninguno se dio cuenta que en la puerta de entrada estaban un par de zapatillas oscuras, una gabardina gris colgada en el perchero y la maleta de viaje de color blanco. Lo único que llamo su atención fue ver la rueda de juego del hámster, que correteaba por toda la sala de estar.

El maknae fue el primero en correr al pequeño hámster sirio. Huening Kai saco al hámster de su rueda para abrazarlo.

– Te dije que no debes sostener la olla caliente – el regaño, del manager principal, salía de la cocina. Los cinco caminaron con cuidado hacia el comedor – Nunca me escuchas, Yena.

– Sabiendo que ibas a regañarme, no hubiera regresado – conocían esa voz – ¡Esta Fría!

– ¡Yena!

Los cinco gritaron emocionados para ver como la japonesa sacaba su mano del chorro del agua para extenderlo y recibirlos en un abrazo.

– ¡Mis cositas feas! – ella les sonrió.

El primero en abrazarla fue Yeonjun que no dudo en alzarla y darle un par de vueltas en el aire, Beomgyu y Taehyun la abrazaron para desordenar su cabello castaño, Soobin solo la abrazo y por último el maknae tuvo cuidado para abrazarla, porque tenía al roedor entre sus manos. El mánager principal sonrió con ternura para ver como ellos seis se unían en un abrazo grupal.

«• • •»

El mánager principal se encargaba de limpiar las ollas de la cocina, mientras el grupo comía a gusto en el comedor. Yena se había encargado de cocinar la cena para compensar a sus compañeros su ausencia.

– Gus, no sabes lo mucho que papá te extraño – se atoro con el agua que estaba tomando para ver a su mejor amigo.

Tosió de golpe para recibir la palmada en la espalda de Taehyun. Una vez que volvió a recuperar el aire, miro asustada a su mejor amigo que tenía al hámster en la mesa.

– Gus no tiene papá – le respondió – Mis hijos no tienen padre.

– Claro que si – intervino Yeonjun – Yo soy el padre de Jack.

– Y tú eres la madre de Odi – Soobin comía un trozo de pan.

– ¿Que? – pregunto confundida.

– Y la de Toto – Beomgyu la confundió más.

Ambos maknaes ya estaban muriendo de risa porque Yena no entendía nada.

– ¿Qué demonio? – limpio sus labios con la servilleta – Yo no soy madre del erizo y del loro. Además, mis hijos no tienen padre.

– Yena, no digas eso delante del niño – Beomgyu cubrió con ambas manos al hámster – Choi Gus no tiene que oír eso.

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