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SEULGI

Miro disimuladamente al chico que atendía la cafetería, sonrió como inocencia para buscar su cartera lo más rápido posible. Iba a matar al culpable de que le haya robado la cartera. Miro al chico de cabello negro que estaba aun lado ella. El solo sonrió para alejarse con una sonrisa burlona y tomar un sorbo de su bebida gasificada que había comprado.

- Hyunsuk...

- Lo siento, noona - respondió el maknae de CIX, que se alejaba con una risa - Te lo devolveré cuando logre armarlo.

- ¡Yoon Hyunsuk! - regaño al menos que se alejaba con una sonrisa burlona y despidiéndose con la mano - ¡Ya no somos amigos!

- ¡Te quiero noona! - grito para correr por los pasillos.

- ¡Hyunsuk! ¡Mi cubo de rubik! ¡Te odio!

El carraspeo de la garganta del chico que atendía la caja registradora, Yena solo hizo una sonrisa lineal con su labios para ver cómo el chico esperaba que ella pagara el bubble tea de Té verde con extra tapioca. Había esperado ese bubble tea desde que llegó a las instalaciones de M! Countdown y el manager Noah había ido a buscarlo cuando estaban teniendo prueba de sonido, pero había demasiada gente. Aparte no dejaban salir a Yena sola, por el incidente con AESPA y hace unos días tuvo una casi pelea en Inkigayo con Somi. La solista hizo un comentario ofensivo sobre la ropa que estaba usando Yena, algo que ella ignoró y no le prestó atención. Pero Yena y Somi no se llevaban nada bien, la tensión se sentía en el aire y por esas razones la mantenían alejada de los pasillos de la sala de espera.

- Usted cree que me puede esperar mientras voy a mi sala de espera para traer el okane - el chico arqueó una ceja al no comprender la última palabra - Dinero, okane es dinero en japonés.

- Tendrá que volver hacer el pedido, aquí no hay preferencias.

- Pero...

– Lo siento, tendrá que hacer su fila de nuevo y volver a pedir.

- El programa ya va terminar y tengo que subir al escenario...

– No puedo hacer nada por usted, no estaría siendo justo con los demás clientes.

Yena está lista para bufar cansada y darse por vencida para regresar a los camerinos. Iba a matar al que haya sacado su cartera y pedirle dinero al mánager. Les quedaba poco tiempo en el programa y lo que más deseaba antes de irse, era su preciado bubble tea.

– Cobrate el bubble tea y un americano cargado – una voz femenino sonó a su espalda.

El chico de la caja registrado solo tomo la tarjeta de crédito, para pasarla y cobrarse los pedidos. Yena solo se giró para ver quien era la persona detrás de ella. Apretó ambos labios y sentir un pequeña taquicardia en su corazón. La persona delante suyo era alguien a quien admiraba. No por su carrera artística, sino por su forma de bailar. Yena admiran a varias personas, pero gran parte de esa lista eran figuras femeninas y sabía que nunca entablaria un conversación con ellas.

– Seulgi sunbaenim... – titubeo nerviosa al ver la melena negra de la chica que le regalaba una sonrisa sincera.

– Tu debes ser Yena – asintió nerviosa para mirar la frente de la chica.

Yena caminaba con torpeza mientras seguía a la chica. Tenía que acompañarle a buscar los pedidos que se estaban preparando.

– Yo... Sunbaenim no era necesario, voy a ir a buscar a mi mánager – murmuró señalando el pasillo – Ya vuelvo...

– Tranquila Yeni – Seulgi cogió su hombro y la detuvo su retroceso – Winter me dijo que me admiras.

«Kim Minjeong cuando te vuelva a ver, te voy a matar, por chismosa.» pensó que intentó regalar una sonrisa sincera.