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ANESTESIA

- ¡Te ama tanto! - murmuro con todo el cansancio enzima. Sus parpados apenas podía mantenerlo levantado y sentía todo el cuerpo pesado.

- Bueno, gracias... ¿Quién me ama? - pregunto riendo el enfermero.

- Tu también deberías amarla - contesto con una sonrisa en el rostro.

- Si no la conozco - hablo con un tono tranquilo el enfermero.

- Lo sé, pero se van a casar - el enfermero solo intenta no reír.

- ¿Verdad? - Yena asintio, pero sintió como algo en su cuello le dolió - ¿Dónde me voy a casar y con quién?

- ¡Con Saku neesan! - grito levantando su brazo y moviendo la intravenosa de su mano - Ella es muy bonita, es modelo, diseñadora de moda y.... ya dije que es bonita... se van a casar en la iglesia... cuñado, ¿Dónde estoy?

- Estas en un hospital.

- ¿Por qué estoy en un hospital? - contesto como una niña, mirando al alrededor.

- Porque te han extraído la tiroides.

- ¿Por qué me han extraído la tiroides?... no es nada, estoy muy mareada...

- Es por la medicina, la anestesia aún no se va del todo.

Yena solo bajo la cabeza para mirar como sus manos tenía unas cosas extrañas, una pulsera que decía su nombre, pero no podía distinguir el color e intento mover su cabeza, pero al girar el cuello le dolió.

- ¿Cuñado, Chaheon? - llamo, haciendo reír al enfermero y las otras dos chicas que reían - Neesan te ama demasiado, harían la pareja perfecta, tendrán una boda en Las Vegas y serán muy dulces...

- Dios, te vas a reír de esto después - menciono el enfermero. Ella solo giro su cabeza para un lado - No hagas eso, vas a mover el redon que tienes en el cuello.

Yena solo intento abrir más sus ojos cuando la puerta de su habitación se abrió y dejo ver a tres personas que apenas lograba reconocer. La endocrinóloga Jo, junto a su hermana mayor y su manager, entraron al ver aun Yena que seguía bajos los efectos de la anestesia.

- ¡Neesan, Saku neesan y Chaheon se van a casar! - chillo emocionada.

- ¿Cómo se encuentra ella, doctora Jo? - pregunto el manager.

- La cirugía fue un existo, Yena solo tiene que tener un control médico cada mes y vivir bajo un régimen estricto de pastillas para controlar su nivel hormonal...Tuvo suerte, no tuvimos que quitar el paratiroides, que se encarga del calcio de nuestro cuerpo.

- ¿Qué hubiera pasado si le quitaban esa cosa? - pregunto el manager.

- la recuperación es más difícil, después - contesto Mei.

- Serán muy felices y tendrán mucho hijos hermosos - Yena le seguía hablando al enfermero que solo asentía.

- Como pueden ver, aún sigue bajo los efectos de la anestesia. En unas horas estará consiente.

Mei solo se cruzó de brazos para quedar delante de la cama de Yena y darle una mirada molesta. Quería darle un buen golpe con esa almohada, pero ahora su hermana estaba en observación y no tenía que mover mucho ese redon en su cuello. Ella se despedido cuando el manager fue tras la doctora para pedir más información de su estado.

- Mei-chan - chillo con una sonrisa. - Me siento de maravilla...

- Es porque estas drogada aun - murmuro su hermana molesta - Dios Yena, no sabes el susto que me diste ayer, verte entrar en brazos de Yeonjun y como el señor Go pedía a gritos que te ayudaran. Has tenido suerte que el quirófano estaba libre y que Jo HyunJoo estaba libre para operarte. Por tu culpa, Otoosan está tomando el primer vuelo a Seúl...