TXT ot 6

DORAYAKIS

Rio mientras comía el dorayaki. No le interesaba tener la mirada amenazante del mayor y como Soobin terminaba de calentar. Los sofás de espuma de la agencia eran sus favoritos porque se sentía muy cómodo cuando veía su drama o anime.

Tanto Soobin y Yeonjun ignoraba como Yena tarareaba el opening de su nuevo anime y comía muy a gusto los Dorayakis que estaban en una caja.

- Has sido tú, has sido tan solo tú. Quien me logro mostrar, que la oscuridad terminará. Será un cielo estrellado - canto, moviendo su cabeza y dando otro mordisco, levanto la cabeza para ver a Yeonjun aun lado de ella, arrodillado y con un puchero en su rostro. - No dejas ver mi anime.

- ¿Me invitas? - pregunto con un dulce puchero y colocando ambas manos en sus mejillas - Yena-chan.

- ¡Ño! - contesto, para darle otro mordisco y terminar de cantar el opening.

- Yena, solo es un mordisco - hablo el mayor - Invita un poco de tu Dorayaki...

- ¡Soobin! - grito, dándose media vuelta para seguir viendo su anime - Yeonjun me está molestando. No puedo ver a Arima-kun tocar el piano.

- Tienes una caja de Dorayakis, no te hará daño invitarme uno - negó con su cabeza, para subirle volumen a sus audífonos - ¡Yena! ¡Después lo puedes ver!

Yena solo lo golpeo con uno de los peluches del maknae para sacarse los audífonos y escuchar atenta como el protagonista masculino, veía a la chica de sus sueños en una cama del hospital. El acaba de superar su miedo a tocar el piano delante de todos, pero no estaba la protagonista femenina acompañándolo con su violín. Yena saltó de emoción cuando el protagonista escogió seguir su futuro con la música, pero le intrigaba saber porque la protagonista estaba en cama.

Se miro rápido al espejo de la sala de practica para ver como Yeonjun intentaba coger uno de sus Dorayakis, cogió una de sus zapatillas para tirarlo al mayor y ver cómo le caía en la cabeza. Corrió lo más rápido para guardar la caja de Dorayakis en su mochila y poder terminar de comerlo después.

- ¡Invítame uno! - reclamo el mayor.

- ¡No! ¡Niki-kun me lo dio y están deliciosos! - pauso su anime, para recoger su zapato y colocárselo otra vez.

- ¿creí que Sunghoon, Jungwon, Jake y Sunoo te lo dieron? - pregunto el líder, que abría una botella de agua.

- Pues, ellos los compraron en forma de agradecimiento por ayudarlos con su tarea de japonés. Pero Niki-kun les digo que me encantan los Dorayakis - respondió sin interés, para ponerle play a su anime.

- ¿Doraemon, no comía eso? - se acercó Soobin a ver la caja que guardaba Yena su mochila. La japonesa solo asintio con la cabeza para cerrar su mochila. - ¿A que sabe?

Yeonjun la miraba con un dulce puchero y rogaba que ella le invitara uno de sus dulces.

- Si te doy uno, me dejaras ver a Miyazono- chan y Arima-kun - el mayor asintio, Yena solo saco la caja de Dorayakis de su mochila para que el mayor escogiera uno de ellos - No dejan ver Shigatsu wa Kimi no uso, tranquila - el mayor solo cogió uno para darle un mordisco y caminar hacia el líder e invitarle un poco.

Yena solo volvió a guardar la caja en su mochila. Pudo ver como Soobin comia bien a gusto el Dorayaki de Yeonjun y como pedía un poco más.

«• • •»

Cuando la puerta fue abierta por su maestra de baile, no pudo evitar preguntarse porque Yena tenía los ojos y nariz rojas, Soobin aun lado calmándola y Yeonjun comiendo los dorayakis.

- Era muy joven para morir - murmuraba Yena, abrazando al líder.

- Ya no llores, es solo un anime - daba pequeños golpes en su cabeza.

- Sigo sin entender, ¿Porque murió? - pregunto Yeonjun.

- Miyazono- sama, ¿Porque tú? - chillo, abrazando más fuerte a Soobin, que solo negó con la cabeza para seguir consolándola - Arima-sama se quedó solo... Supero sus miedos por Miyazono-chan... Pero ella no resistió...

Yena se giró para ver como Yeonjun asentía con la cabeza y se limpiaba con una servilleta. Ese pequeño gesto la hizo llorar más y abrazar al líder. Los tres integrantes restantes solo entraron a la sala de práctica, para presenciar como Yena lloraba. Intentaron pedir una explicación con su maestra de baile, pero solo levanto los hombros y se retiró a seguir con su clase.

– ¿Quién te hizo llorar? – pregunto Beomgyu.

– ¿Noona, te alcanzo agua? – pregunto con un puchero el maknae?

– ¿Esta en sus días otra vez? – pregunto Taehyun.

– No – contesto el líder – Acaba de terminar de verse su anime. – los demás asintieron – Y hyung se comió todos sus dorayakis.

– Ella dijo que podía comerlos – menciono el mayor.

– Te dije que podías comer dos, baka – regaño en japones, soltando al líder y limpiando sus lágrimas – ¡No toda la caja!

– Me siento ofendido por ti, Yena-chan – hablo Yeonjun con un puchero, respondiéndole en el idioma natal de la menor.

– Narcisista – murmuro Yena, haciendo reír al líder y maknae.

Yena solo se limpió las lágrimas para terminar de ver su anime en compañía de los dos mayores. Presenciando como los demás comenzaban a calentar, porque su maestra de baile tuvo que salir rápido hablar con el mánager. Fueron solo segundos para que Beomgyu se acercara y le reclamara a Yena por haberse terminando el anime sin él, ya que lo estaban viendo juntos.

– Tengo hambre – hablo con un nudo en su voz y tocando su estómago – Quiero Dorayakis.

– Yo también – menciono Yeonjun, colocando el OVA del anime.

– ¡Pero si tú te comiste los dorayakis de Yena! – reclamo Soobin.

– Lo sé, estaban ricos – hablo sin interés.

– Los de Sakura nee-san son más ricos – contesto Yena – Le diré que me envíe un poco. Ella solía prepararme dorayakis para mi cumpleaños, ha pasado mucho tiempo desde que no los comía. El narcisista de Yeonjun se comió todos...

– ¡Oye! – reclamo, a lo que Yena solo le saco la lengua para ver su anime.

«• • •»

Quien vio "Shigatsu Wa Kimi No Uso"?
Ese anime me dejo mal, emocionalmente. Nunca antes había llorado tanto con un anime.

Solo faltan 9 días para el comeback. Ya quiero que sea mayo.