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HAPPY RABBIT DAY

Miro preocupada la balanza digital que estaba en el gimnasio y después levanto la cabeza para ver su rostro. ¿Cómo era posible que había bajado más de 9 kilos en dos semanas? Ajusto la remera gris de la empresa para ver la delgada cintura que tanto odiaba y como sus costillas comenzaban a sobresalir. Sus piernas y brazos estaban más delgadas y su rostro había adelgazado porque ya no estaban esas mejillas que a Yeonjun le encantaban apretar.

¿Cómo una persona pasa de los 44 kilos a 35 kilos en solo dos semanas? ¿Acaso su cuerpo no sabía lo mucho que se había esforzado en mantener sus 44 kilos? ¿Algo está haciendo mal con las dietas de su nutricionista? ¿Acaso ella era el problema?

- ¿Yena? - limpio lo más rápido sus lágrimas para correr al baño lo más rápido - ¿Yena? - enjuago su rostro con el agua del lavado - ¿Estas, lista?, ya tengo nuestro regalo.

- Ya salgo - respondió con un nudo en su garganta.

"Demonios si Beomgyu se llega a dar cuenta de que mis ojos están rojos, se va a preocupar... aunque pensándolo bien, el nunca presta atención a nada. Tranquilízate Yena, solo tenemos que hacer algo bien simple. Vamos a salir y nos colocaremos una chaqueta grande con la excusa del frio y nos pondremos una mascarilla para decir que tenemos tos... si eso es lo más lógico... por favor que nadie se dé cuenta" pensó la japonesa que secaba su rostro con su toalla de mano.

Una vez que abrió la puerta del baño, vio como su mejor amigo tenía un sobre blanco donde estaba escondido su regalo.

- ¿Qué te pasa? - le pregunto extrañado, viendo como Yena se colocaba la sudadera de Huening Kai y acomodaba la mascarilla - ¿Tienes frio?

- Esta helando aquí adentro - murmuro acomodando las mangas - ¿Lo tienes?

El pelinegro asintio mostrando el sobre blanco. El par de la línea del 01, solo se encamino hacia la sala de reuniones donde su líder estaba haciendo su vlive. El plan era sencillo, entrar, molestarlo por un ratito, darle su regalo, comer un poco de su pastel y despedirse de los fans que marraban el en vivo.

Una vez que estaban cerca, estaban discutiendo como iban a entrar para molestar a su líder, tenían que ser creativos. Yena se encargó de tocar la puerta y Soobin al verlos solo negó con la cabeza con una pequeña sonrisa.

- Ya llegaron mis dolores de cabeza - murmuro el líder, viendo como los dos entraron.

- Tus demonios están a aquí - se presentó Beomgyu.

Yena entro saldando y subiéndose al sofá que estaba detrás de su líder.

- Sabes que cada año te estas volviendo más viejo - le hablo en un japonés fluido.

- Es lo primero que has dicho cuando desperté - le contesto en japonés.

- Hoy hyung, está cumpliendo la mitad de 44 años - molesto Beomgyu.

- Moa, hoy al despertar tuve a estos dos molestando todo el día...

Soobin comenzó a relatar la forma extraña en como su grupo lo levanto su cumpleaños, de cómo Yena lo amenazo con una pistola de agua para que ella pueda entrar primero a bañarse y como Taehyun y Beomgyu casi queman la cocina al preparar la sopa de algas. La línea del 01 por un momento se quedaron callados, para colocarse cada uno al lado de Soobin y gritar emocionados.

- ¡Soobin-ahh! - gritaron al unísono - ¡Feliz cumpleaños!

Soobin por otro lado solo sonrió, tener a Yena y Beomgyu juntos era un desastre total, los dos a veces compartían la misma neurona y podían ser más traviesos que los maknaes.

Beomgyu se encargó de prender una de las velas para cantarle al líder, pero Yena fue más rápida y soplo la vela antes de que terminaran la primera oración de la canción. Ambos se burlaron de las fotos de Soobin de bebe, el líder quería echarlos a patada de la sala porque estaban haciendo un desorden en la habitación

- Por ahí escuche que ustedes dos me compraron entradas para el cine - intento hacer el duelo del 01, le diera su regalo de una vez. Ya cuando los dos se encontraban tranquilos. Uno sentado en el sofá y la japonesa estaba sentada a su lado.

- Verdad, Beomgyu-ssi - se giró hacia el pelinegro - Dame el sobre... Toma, esto es un regalo de nosotros dos.

- Hyung, nos tomó mucho tiempo conseguirlo - hablo el pelinegro que jugaba con conejo inflable.

Soobin abrió todo emocionado el sobre blanco, había escuchado que ellos dos le compraron entradas para ver una de las películas que más ansiaba ver. Pero su sonrisa se borró al ver lo tenía escrito lo que contenía el sobre.

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No solo era un cupón de descuento, sino que había cinco cupones con un billete de 50000 won en su interior. Su sonrisa de felicidad se borró al ver la broma que le estaban jugando ambos menores. Espera ver sus entradas al cine, pero no, solo estaban los cupones de comida y el billete.

- ¡Yah! - les grito, golpeando despacio a Yena con el sobre, que corrió a esconder a un lado de Beomgyu en el sofá - ¿Acaso es una broma? Yo los escuche cuando estaban hablando de las entradas que compraron y de que Yena casi asesina al chico de la taquilla.

- Así, Yen y yo fuimos al cine a ver "Encanto". Se nos quedó pegado la canción de Bruno.

- Llegamos justo cuando la función había empezado y no nos iban a dejar a entrar - mintió con una sonrisa y con ganas de querer reír.

Lo que Yena más odiaba era que no sabía mentir, sus compañeros siempre se daban cuenta porque terminaba estallando en un ataque de risa.

- ¡Mienten! - grito emocionado al ver que Yena estallo en risa - Ya denme mi regalo.

Beomgyu solo saco las entradas que tenía escondido en sus pantalones para dárselas líder. Soobin sonrió emocionado con un pequeño grito de felicidad.

- Ustedes son los mejores - mostro las entradas a la cámara.

- Casi nos vetan del cine porque Yena creo un alboroto - relato Beomgyu.

- Tienes suerte porque se liberarán de spoiler, logre conseguirlas para el primer estreno de la noche.

Beomgyu siguió haciendo un poco de desorden para que Yena solo se quedara jugando con sus manos. Cuando su mejor amigo se despidió para retirarse a seguir con su agenda, llamando consigo a Yena, que se quedó unos segundos más pensando en lo que había perdido hace unos minutos. Soobin al ver que el rostro de Yena, ya no era de felicidad sino de uno de preocupación, decidió apagar el sonido del en vivo y acercarse un poco a ella.

- ¿Qué pasa? - pregunto en un susurro, por el miedo que sus fans puedan leer sus labios.

- He perdido 9 kilos - murmuro con su tono voz entrecortado - en solo dos semanas. No quiero que te preocupes, pero necesito que se lo hagas saber al manager Go.

- Tranquila, hablara con él y mañana iremos al nutricionista otra vez - asintio ante las palabras de su líder - Anda ve con Beomgyu a la cafetería y pídete un plato grande de Ramen. Haremos que vuelvas subir de peso otra vez.

Asintio para cubrir sus ojos con la capucha y despedirse de sus fans. Se sentía más tranquila avisándole a Soobin lo que le sucedía, pero a la vez no quería preocuparlo en su cumpleaños. Pero para Yena, Soobin era su consejero y al primero que corría cuando estaba en problemas. No iba a cambiar nunca a su líder.