CLASES DE CONDUCIR

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La música estaba a todo volumen, las calles estaban cubiertas de nieve y el frío aire chocaba en su rostro. Dio un gran mordisco a la hamburguesa para ver cómo se alejaban de la ciudad.

- ¿Por qué salimos de Seúl? - preguntó con la boca manchada de cremas y mirando la parte trasera del auto.

- ¿Creías que solo te visite para ir a comer hamburguesa? - pregunto el pelinegro que estaba conduciendo - Te prometí enseñarte a conducir - limpio su boca rápido. El mayor solo río al ver como los ojos de Yena tenía un brillo de alegría - Aunque hiciste trampa... ¡Auch!

Yena lo golpeó en el brazo, para escuchar su risa.

- ¡Oppa no hice trampa! - con su botella de agua lo comenzó a golpear en su brazo tatuado.

- ¡Yena estoy conduciendo!

- ¡No hice trampa! ¡Yo odio a los tramposos! - comenzó a golpearlo, haciendo que el pelinegro se quejara porque necesitaba concentrarse en la carretera vacía.

- ¡Hiciste trampa! - se quejó - ¡Enhypen me dijo que te ayudaron!

- ¡Eso no estaba en las normas! - reclamo - Dejaste bien claro, que el cuaderno de crucigramas debía estar completo antes de que regresarás de esa conferencia de la ONU - explicó con un tono demasiado firme y seguro - ¡Diablos, decir eso sonó que eres alguien importante! - chillo en un tono burlón, haciendo reír al mayor - Lo que quiero decir, es que no habías dicho nada sobre si podía pedir ayuda. Y citó: "El cuaderno completo, sin ayuda de internet"

- Jugaste sucio, Yena - sonrió orgullosa - Y para que comprendas bien, soy importante para muchas personas. - La japonesa dio otro mordisco a su hamburguesa, ignorándolo - ¡Oye! ¡Soy tu hermano mayor!

Yena solo tomó su botella, para mirar la ventana e ignorarlo. Después de todo, él había prometido traerle algo de ese viaje, y resulta que lo termine perdiendo en Aduanas y solo le compro una pulsera.

- ¡Jeon Jungkook! - le gritó Yena al mayor, para que dejara de hablarle y prestara atención al camino - ¡El venado!

Jungkook frenó de improviso el auto para ver asustado al pobre animal que corría al bosque de las afueras de Seúl. Si Yena no le hubiera avisado, ahora mismo sus mánagers estarían con un gran problema en manos.

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- ¿Entendiste la diferencia? - pregunto, desde el asiento del copiloto. Yena solo mordió sus labios con una sonrisa y negó - Yena, más simple. El auto mecánico tiene tres pedales y el automático tiene dos.

- ¿Esto es automático? - esa pregunta era absurda, pero Jungkook igual asintió - ¿Y porque el otro tiene tres pedales?

- Porque en el mecánico, un pedal es de cambio. Tienes que saber coordinar el pedal de cambio con la palanca, si no lo sabes hacer el auto se apagara a cada momento - asintió repetitivamente con su cabeza - Este es más sencillo de aprender a manejar.

- ¿Me enseñaras a manejar con mecánico también? - Jungkook negó, para darle un sorbo a su Coca Cola - ¿Por qué?

- Porque no sé manejarlo.

- ¿Y quién sabe?

- Suga Hyung es el único que sabe, pero lo importante ahora es que aprendas a manejar - asintió - No importa si chocas el auto, no me molestare.

- ¿Creí que tenías un Mercedes Benz GT63S?

- Y lo tengo.

- ¿Que hacemos en un Lamborgini Aventador de color azul? - interrogó. - Es un auto deportivo.

- Es de Jin Hyung - contestó con desinterés, era en vano preguntar si el mayor del grupo les dio permiso de usar su auto - Le robe las llaves, no sabe que las tengo. Así que más te vale aprende todo hoy o no estrellarlo.

- Habla el que chocó con un taxi.

- ¡Fue un accidente! - regaño.

Yena solo río para encender el motor del auto deportivo. Jungkook le explicó la forma correcta de sujetar el timón, de las distintas funciones de la palanca de cambios, de las luces, de cómo mirar la carretera vacía y lo más importante, que pedal correspondía al de velocidad y freno.

La japonesa asentía a cada palabra que le indicaba, intentando captar toda la información en su cerebro y emocionada por su primera clase de manejo.

- Pisa con cuidado el pedal derecho - asintió para pisar despacio el pedal - Muy bien... Yena sujeta bien el timón....

Sus manos sudorosas por los nervios la traicionaron. Intento sujetar bien el timón y pisar con cuidado el pedal, pero estar concentrada en la carretera le era difícil.

- ¡Frena!

- ¡Como freno!

- ¡El pedal derecho! - el auto estaba sobrepasando su límite de velocidad.

- ¡Estoy pisando el derecho!

- ¡Izquierdo! ¡Es el izquierdo!

Cambió su pie rápido hacia el otro pedal, para hacer fuerza. El auto frenó de improviso, haciendo que sus dos pasajeros fueron llevados por la gravedad a la parte delantera del auto, salvándose de un buen golpe gracias a los cinturones de seguridad. Yena se golpeó el pecho con el timón y Jungkook con la guantera, derramando su Coca Cola.

Yena acomodo su cabello y la bufanda de color crema que estaba usando para cubrir su cicatriz de la operación. Miro preocupada que no haya atropellado nada, ningún animal o ser vivo que estaba cerca de la carretera del bosque.

- Olvide decirte que frenaras despacio - murmuró Jungkook.

- Eres un pésimo maestro de conducir - molesto Yena, acomodando mejor su bufanda.

- Oye soy tu hermano mayor, guarda me respeto.

- Lo siento, Kookie oppa eres un pésimo maestro de conducir - hablo con un tono inocente y haciendo reír al ídol. - ¿Nos rendimos por hoy?

- ¡No! Te prometí enseñarte a conducir y eso haré como todo hermano mayor. - Yena solo sonrió - Esta vez pisa despacio.

- ¡Si, oppa!

La relación que tenían ambos era un hermoso lazo de amistad. Yena siempre había visto a Jungkook como la persona que la defendía y protegía, y claro que el mayor veía a Yena como una pequeña hermanita que necesitaba la protección de todo el mundo. A veces tu hermano no puede llevar tu sangre, pero te quiere como si formaras parte de ella.

 A veces tu hermano no puede llevar tu sangre, pero te quiere como si formaras parte de ella

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