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FANSIGN

Sonrió en grande al ver como la niña de doce años se dirigía con una gran sonrisa hacia Yeonjun que la esperaba listo. Extrañaba los fansign, donde podía interactuar con sus fans, pero siempre había algunas que le faltaban el respeto, pero eran esos pequeños momentos que la alegaban.

- ¡Yena-ssi! - celebro emocionada la chica de dieciséis años que se sentaba en la silla delante suyo.

- ¡MOA! - aplaudió hacia la adolescente que le extendía un álbum - ¿Cómo has estado? - pregunto abriendo el álbum para buscar el pos-it donde debía firmar.

- Aquí unnie - la chica le ayudo - Es mi foto favorita, te vez muy bonita con el uniforme blanco.

- Muchas gracias - respondió abriendo el marcador y colocando su firma - MOA es mi razón de seguir.

- Me alegra mucho volver a verte Yena unnie - dejo de firmar y escribir un bonito mensaje para ver a la chica - Estuve en tu primer fansign, yo era la chica que no dejaba de gritar que te veías bonita y que te casaras con mi hermano. Ese día estabas muy nerviosa.

Yena se quedó pensando por unos minutos para recordar su primer fansign, donde había una chica en especial que no dejaba de gritar: "Unnie te vez bonita", "Yena-ssi cásate con mi hermano", "¡Unnie, no dejes que mi hermano muera solo!". Ese día, a pesar que un gran grupo de fan la trato mal, pero esa persona le hacía reír cada vez que gritaba una incoherencia.

- Aigoo, claro que te recuerdo - le regalo una sonrisa - Jamás olvidaría una de las primeras personas que me dijo que era su favorita.

La chica sonrió al ver cómo le escribió un lindo mensaje en su álbum.

- ¿Unnie, que paso en tu rostro? - pregunto recogiendo sus cosas para pasar con el siguiente integrante.

- A que no está genial, las unnie del staff se lucieron con mi maquillaje - mintió tocando su rostro - Ella quisieron probar algo nuevo y me maquillaron como si me hubiera rasguñado el rostro.

La adolescente iba a preguntar otra cosa, pero su tiempo había acabado. Solo se despidió para pasar con Yeonjun que lo esperaba. Yena toco su mejilla para sentir un poco de dolor donde estaba rasguñado, las chicas del staff habían hecho lo posible para ocultarlo, pero aun eran notable.

- ¡Noona! - entro un chico de quince años.

Yena sonrió para extender su mano, para chocar los cinco con el chico que estaba emocionado. Ella recibió gustosa el álbum para ver como sus mejillas se ruborizaban.

- No sabes lo mucho que los extrañe - respondió abriendo el álbum y buscando una de sus mejores fotos para fírmalo.

- Y yo a ti noona - sonrió con ternura al ver el nerviosismo en el chico - Yo era uno de los primeros en conectarme en tus live.

- Prometo hacer más live solitaria - prometió entregándole el álbum - ¿Alguna otra sugerencia?

- Te queda muy bien ese color de cabello y el corte, pero me gustaba cuando estaba largo.

- Pero a mi gusta tenerlo corto, es más fácil de peinar y lavar - cogió un mechón de cabello - Voy a dejarlo crecer un poco.

Yena adoraba cuando una pequeña parte que asistía al fansign eran hombre, porque podía hacerlos sentir incomodo cuando ella le seguía el coqueteo y prometía casarse con ellos. Una vez le toco un fan, que le llevo un anillo y un acta de matrimonio, que ella feliz firmo. El chico se retiró alegre al ver que Yena había dibujado un pequeño koala en una de las esquinas de las hojas. Cada persona que se acercaba que se acercaba, no perdía la oportunidad de preguntarle a la misma japonesa sobre los rasguños en su rostro, o si no se lo preguntaban a sus compañeros que respondían que Yena tuvo una pele muy intensa donde salió ganando

- Una pregunta más, ¿Por qué tu micrófono es dorado y no azul? - pregunto una chica de su misma edad o unos meses mayor.

Ella encontró donde debía firmar y comenzó escribiendo un lindo mensaje.

- Fue idea de Bang PD-nim - respondió sonriendo - Él dijo que la princesa de HYBE tenía que usar otro color.

- Aigoo Yena-ssi, eres la consentida de todo HYBE - ella asintió riendo al recordar el rostro de sus compañeros al ver su micrófono - Ya quisiera ser yo la consentida de mi clase. Siempre soy la marginada.

Yena levanto la cabeza para ver mejor a la chica. Ella traía su cabello en dos trenzas, lentes redondos, su rostro redondo, grandes mejillas y estaba subida de peso. Había visto la forma en como los coreanos discriminaban a las mujeres como ella por no seguir los estándares de belleza.

- A veces no necesitas a alguien que te levante del suelo, sino a alguien que se acueste a tu lado hasta que te puedas levantar - aconsejo regalándole una sonrisa - La verdadera belleza tenía no está en "una cara bonita" donde muchos buscan, la verdadera belleza está en el "corazón" donde pocos la encuentran - extendió su mano para coger la mano de la chica.

- Lo dices porque tu si cumples los estándares de belleza, hasta con ese maquillaje te vez bien.

- Estos rasguños son porque tuve una guerra con una ballena de corazones - intento decir la verdad, solo que usaba otras personas para referir a su atacante.

- ¿Ganaste? - pregunto y ella asintió. - Son herida de guerra.

Yena solo sonrió para extenderle su álbum - Muestro orgullosa mis heridas de guerra, donde gane... Dame tus manos - la chica asintió para tomar las manos de Yena - Repite después de mí.

- Si, Yena-ssi

- Quiero, puedo y me lo merezco - comenzó hablando para que la chica la siguiera - Soy luz, soy amor, soy abundancia y fortaleza. Merezco lo mejor de lo mejor, porque otra persona como yo no hay. Soy única e importante.

La japonesa se apresuró a pedirle al personal del staff un pañuelo a la chica que iba a llorar. Una vez que su tiempo termino, Yena paso el resto fansign conversando con MOA y molestando a sus compañeros que no la dejaban tranquila.

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Enserio mi ansiedad hasta el nivel máximo, tanto que mi mama me tuvo que quitar el celular y el control de la tv, porque los resultados de la ONPE se demoran... además el temblor me puso más nerviosa.

Solos el voto extranjero nos puede salvar. Yo le tengo fe a los extranjeros.

Kath🐱