Un amor diferente. (Serie Amor Libro I)

Capítulo 5: El piso

Dana

Hoy es miércoles, después de la comida en la cafetería con Christopher ayer, conseguí hablar con un par de inmobiliarias para ver varios pisos. He quedado a las 5 de la tarde con Chris y con en el de la inmobiliaria. Esta mañana me escapé del curro para ver un par, pero, no me convencen.

Queremos un piso céntrico, con estancias amplias para poder traer amigos a cenar o... ligues. Guiño, guiño. Algo que tenemos muy claro es que ambos necesitamos nuestro propio espacio, porque adoro a mi amigo, pero, ambos valoramos nuestra independencia. Todos necesitamos momentos para nosotros mismos. Y que nadie te diga lo contrario. ¡¡Jamás!!

Llegamos al lugar donde hemos quedado, el barrio es inmejorable, con muchos pequeños negocios, pero con encanto, cerca del metro y de la Renfe. Muy bien comunicado y con mucha vida. Vemos al chico de la inmobiliaria y se presenta como Jorge García. Lo miro... ¿En serio?

—Joder! Es uno de los amigos del moreno de la cafetería de ayer— le digo a Chris al oído para que no me escuche el chico, mientras revisa sus papeles. Chris sonríe. Será... aaggg.

Qué mala suerte, en fin, me haré la loca, seguro que él no se acuerda de nosotros. Jorge levanta la vista con una media sonrisa en el rostro y cara de pillo. Creo que sí sabe quién soy.

— Hola, soy Dana López—me presento y le tiendo la mano—, y él es Christopher Larsen.

— Un placer Dana —lo dice con un tonito burlón, como si me estuviese vacilando y sonríe—. Comencemos con la visita, pareja —ahí lo deja.

Con retintín. Está muy claro que sabe quién soy, seguro que su amigo le contó lo que estuvo a punto de pasar en el baño. A saber, qué historia les contó, pero sinceramente, me da igual.

El piso es un cuarto con ascensor. El portal y los rellanos tienen los suelos de mármol muy cuidados y las paredes con madera hasta la mitad. Es un edificio antiguo pero muy bien cuidado. Subimos y llegamos a una puerta de madera bastante nueva, la abre y... ¡¡Oh, Dios mío!!

Es... "EL PISO".

Me acabo de enamorar, y eso que yo de eso no entiendo. Miro a Chris con mi cara de este es "El piso" y Chris lo sabe, tiene una cara de tonto que no puede con ella.

Suelos de tarima en perfecto estado, el recibidor es pequeñito, pero con una doble puerta corredera que da acceso a un salón comedor con cocina americana. Distribución abierta que da una sensación de amplitud. Se nota que está recién reformado con paredes lisas de color blanco y sencillas. En una pared hay un ventanal del suelo al techo con un puerta y entrada a un balcón. Es pequeño, pero, una mesa y dos sillas para desayunar entran. Las vistas a un parque con lago son espectaculares. Un lujo que la mayoría en una ciudad como esta no pueden tener.

La cocina está al otro lado con la pared del frente en ladrillo visto y encimeras de madera tratada, dan un aire industrial que me encanta. Una isla con el mismo diseño y taburetes metálicos. Todos los electrodomésticos son de acero y quedan perfectos. En realidad, todo es perfecto.

Tiene dos amplios dormitorios con armarios empotrados y en cada uno de ellos entra una cama King size, ya sabes de las enormes, si quieres. Eso es genial, justo lo que buscamos. Jorge nos va contando sobre los acabados, los antiguos dueños, las reformas que se han hecho y los vecinos.

Por último, nos enseña lo que Jorge llama la joya de la corona, y no le falta razón, el baño. Un baño enorme, antiguamente aquí había una tercera habitación, han derribado la pared que daba al baño original del piso, dando paso a un baño de revista con una ducha de lluvia, paredes en piedra y detrás de la mampara de cristal una bañera enorme con muchos chorritos por todos lados. Dos lavabos con encimera en madera igual que la cocina y el WC. Una pasada.