Capítulo 15: Rutina

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Dana

Madre mía, parece mentira que Chris, Álex y yo llevemos viviendo juntos casi dos meses. Las navidades a la vuelta de la esquina, las fiestas de empresa y esas cosas. Se me ha pasado el tiempo volando.

Sí, has leído bien querido lector, resulta que Álex, a la semana del incidente con "Él", decidió mudarse al sofá de mi casa. Estaba más que claro que esto iba a pasar, pero es que mis perros guardianes, así llamo ahora a Chris y Álex, no podían estar separados de mí.

Además de que Álex le echaba en cara a Chris no vigilarme lo suficiente. Álex es sobreprotector, a veces parece mi padre. Obvio que no lo es, si no, no me lo tiraría en el trabajo o en el gym.

Chris por otro lado es protector a su manera. Desde la distancia, acechando cuando salgo de caza. Ya sabéis eso que hacemos las mujeres cuando queremos buscar carne fresca para echar un polvo. Todos los hombres que pasan por mi cama, bueno por la mía no, por la de un hotel o la que surja, deben pasar su filtro y a veces me saca de quicio.

Debo reconocer que estas últimas semanas he sido algo complicada, me descontrolé mucho y una noche acabé en la casa de... ¿alguien?, en medio de una orgía. Me lo pasé genial, seguro, pero cuando se me pasó el efecto del alcohol solo descubrí que no sabía dónde estaba, ni con cuantos tíos y tías me había enrollado pues me desperté desnuda sobre un sofá con una tía también desnuda abrazada a mí, un tío con su polla casi en mi cara y un perro entre mis piernas lamiéndome el muslo. Al otro lado del sofá dos mujeres mantenían relaciones sexuales y jadeaban. Me asusté por el perro, sobre todo, y llamé a Chris.

Craso error si pensé que se enfadaría menos que Álex. Chris se mueve mucho por orgías y esas cosas, pero, creo que le disgusta que me una a estas cosas sin él. Después, entre los dos perros guardianes me hicieron ir al hospital a hacerme un chequeo por si acaso.

Os comunico que estoy limpia, sana y no estoy embarazada. Protección, ante todo. Aunque de esa noche no recuerde prácticamente nada.

Desde ese día, me atan en corto. Bueno quiero decir me vigilan y si ven que me desato acuden a mi rescate cual perro pastor y me devuelven al redil. En este tiempo he acompañado a Chris a un par de fiestas de las suyas. Y una vez hasta Álex se apuntó y los 3 juntos lo pasamos bien. En casa hemos repetido alguna vez también, aunque no es lo mismo.

Me gusta seguir disfrutando de mi soltería sin compromiso. Es lo mejor.

Mis hermanos creo que no se han enterado de nada, aunque David sé que sabe algo, porque desde que estuvimos en el aeropuerto pasa mucho tiempo con Luis. Sí, Luis es ese amigo de "Él" que por lo visto, como es dueño de una web de moda, ha contratado a la floristería de mis padres como una fuente de decoración para sus eventos. Incluso ha contado con muebles de la tienda de Chris. No me gusta que se relacione tanto con nosotros porque no quiero que le hable de mí a "Él".

Un par de días después del incidente en casa le dije a Luis que por favor no le hablase de mí. Me contestó que "Él" no quería ni siquiera que me nombraran delante de él. Ni él ni Jorge, con el que hablamos de vez en cuando por cosas del piso. No te mentiré y te diré que no me dolió, porque lo hizo y mucho, pero eso no lo sabe nadie. Y nunca lo sabrán porque soy Dana, soy fuerte y no sufro por un hombre.

Hace un par de semanas Álex me obligó a hacerme un perfil en una página web de citas. He dejado claro en mi perfil que busco solo sexo sin compromiso. Ya me he tirado a tres pedazos de hombres de los que quitan el hipo. Creo que le estoy cogiendo el gustillo a esto.

De hecho, mañana por la noche tengo una cita en un restaurante que me gusta mucho con uno de esos hombres. Por las fotos de la aplicación es todo un semental. Habrá que comprobarlo, porque aquí entre nosotros, ninguno ha podido igualarlo a "Él".

Un amor diferente. (Serie Amor Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora