Un amor diferente. (Serie Amor Libro I)

Capítulo 6: Trabajo

Luca

Bip.

Bip.

Bip.

¡Odio madrugar! Sobre todo, si es para ir a trabajar. Para escapar de entre las sábanas de alguna chica no me importa tanto.

Trabajo para una página web sobre moda como fotógrafo y editor gráfico. Generalmente suelo trabajar desde casa, menos cuando tengo sesión de fotos o al menos un día a la semana que nos reunimos todos en el local para organizar el trabajo semanal y distribuir el trabajo.

Luis, mi amigo y jefe, al que tengo mucho aprecio no deja de ser un cabrón al que le gusta que esos días sean los viernes. ¿A quién se le ocurre? Madrugar un viernes debería estar prohibido. ¡Odio madrugar! ¿Os lo he dicho antes? Pues eso...

Me levanto, me ducho y me visto. Vaqueros rotos, camiseta de rock y mi sonrisa. Esa que nunca falla. Hecho de comer a Garfield, mi gato. Sí, pensarás que es un nombre muy básico para un gato, pero me lo encontré un día en la calle tan rubio y estaba gordo, para ser callejero. ¡No podía llamarse de otra manera! Lo traje a casa y aquí sigue. Le paga mucho el nombre.

Me preparo mis tostadas, mi café bien cargado y desayuno escuchando la radio de fondo.

Cojo mi bebé, un BMW Z4 rojo, biplaza que vuelve a las nenas locas. Es el único lujo que me he permitido en mucho tiempo. Me hipotequé para poder pagarlo, pero merece la pena. No me arrepiento en lo absoluto.

Hoy no hay excesivo tráfico así que llego bastante temprano. Aparco en mi plaza y observo que Luis y Laura ya están aquí. Buff, Laura, que pereza, ayer me llamó mientras estaba con la rubia y por la noche me llamó dos veces más.

¿No se entera que no quiero cogérselo? ¡qué paso de ella!

Laura no me cae bien, es una niña mimada, egoísta y manipuladora. Lo he visto varias veces en el trato a otras modelos en las sesiones. Su primer trabajo con nosotros fue hace unos meses cómo modelo. Me acosté con ella porque la tía tiene un polvo, pero es insulsa y aburrida. Cómo todas.

Luis es el dueño de la web, para él esto es su pequeño bebé. Es un tío de puta madre, pero en una fiesta medio borracho cometió el error de acostarse con Laura. Sí, con Laura, la misma Laura. Y ella consiguió lo que quería, un puesto en la web. Como ha estudiado empresariales se dedica a la parte del marketing y la publicidad de la web.

Luis se arrepintió de su affair con ella porque en ese entonces estaba conociendo a alguien, pero a ella parecía importarle poco pero entonces comenzó su obsesión conmigo. El sábado pasado me cogí un gran pedo en una discoteca y para mi desgracia acabé follando en un hotel con ella por segunda vez y desde ese día no para de escribirme y llamarme. ¡Pesada!

En fin, me bajo del coche y entro en el local. No es muy grande, un amplio salón para las sesiones de fotos, un par de salas de reuniones, una sala común con mesas para trabajar con el portátil y una zona con cafetera y microondas para tomar algo. Mark, el editor ya está también por aquí en una mesa con su ayudante Maika. Ella me guiña un ojo y los saludo a los dos en un gesto con la mano. Luis y Laura hablan en la zona del café y me dirijo allí.

— Chicos, buenos días —digo con mi sonrisa puesta, para no ser descortés.

Luis me sonríe y me hace un gesto con la cabeza. Laura se levanta y se acerca para darme dos besos en la comisura propia de la boca. Me aparto y la miró con cara de asco.

— Hola Luca —me dice poniendo voz seductora.

Se contonea con su camisa semitransparente y escotada y con su minifalda negra, tan corta que no deja nada a la imaginación. Creo que no lleva ropa interior. Uff, mi polla se alegra y yo huyo incómodo. Es una provocadora. Lo sabe, pero no controlo mis impulsos. Es que está muy buena.