Diario 2: Suerte

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Disclaimer: Miraculous no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizado.
Sin embargo, lo aquí escrito sí es de mi entera autoría.
Se prohíbe cualquier tipo de copia y/o adaptación.


[Pero con ayuda de las personas correctas siempre encontrarás tu destino]


Querido diario:

Hoy fue mi cumpleaños, y lo pasé con mi abuela, con mis padres y con mis mejores amigos. Me sentí querida como nunca antes, y al mismo tiempo sentí una inmensa culpa. A veces siento que los meto demasiado en problemas, que apenas puedo protegerlos. Tengo miedo, pero cada día confirmo que puedo confiar en ellos.
Pasó algo mágico casi al terminar la noche.

Cuando las luces centellaron y la música se volvió insuficiente, recuerdo cómo Adrien tomó mi mano. Me llevó a donde los arbustos cubrían nuestros secretos y donde el resto no importaba.

Un hilo rojo y 8 cuentas. Un secreto y una historia en común.

Sentí que el alma se me iba al cielo, como si ya nada más importara. No sólo era un regalo de Adrien Agreste, era un amuleto, era como una compostura de la suerte que yo le regalé.
Un lazo especial se formó, estoy segura. Porque cuántas veces en la vida puedes dar un gesto t recibir uno igual por respuesta. El brazalete de Adrien expresa todo lo que es él, será como cargarlo conmigo siempre, su recuerdo, su sonrisa. Aunque lo veo imposible, será como un recordatorio de él. Será un relicario eterno de Adrien Agreste, el dueño absoluto de mi cariño.

¡No me lo quitaré nunca!

─Marinette




Adrien permanecía en la penumbra de su habitación, apenas iluminado por la luz de su escritorio. Se sentía como un idiota luego de lo que había pasado con Chloé. No estaba interesado en ella de ese modo, lo sabía. En ese momento sintió que todos se volvían más lejanos, que aunque estaba rodeado de gente genial, él no lo merecía, y que al final terminaría solo.

Su celular comenzó a sonar, era el mismo número hacía tres intentos. Finalmente contesto activando el altavoz y reclinándose contra el respaldo de la silla giratoria que mullida parecía esperarlo.

─¿Adrien?

─Hola, Fel...─Respondió apenas al aire mientras las palabras del diario revoloteaban en su cabeza.

─Yo... he intentado llamarte todo el día─ habló su primo al otro lado de la línea. Adrien se reincorporó virando la hoja de papel con los trazos de Marinette.

─Lo siento, he estado ocupado todo el día, ni siquiera me puse pendiente del celular.

Hubo silencio y eso le torturó.

─Mamá me permitió viajar a París unos días, quiere que busque una universidad por allá, tal vez podamos vernos...─ anunció el contrario.

─Eso estaría muy bien─ su voz se escuchó algo cansada y por el carraspeo del Graham notó que eso había sido un poco descortés de su parte─ Pues dime qué día llegarías, y voy al aeropuerto por ti, ¿Qué dices?─ intentó animarse a sí mismo y al ambiente.

─Claro, claro, te aviso cuando compre los boletos del viaje, me gustaría pasar esos días contigo...yo sé que...

─Sí, bueno... no quisiera hablar de eso ahora, Fel...

─Entiendo, bueno, entonces te llamo después, Agreste. Suerte.

─Adiós, Félix...─ Se despidió escuchando de inmediato el corte de la llamada.


Suerte, suerte.

Si había algo que no tenía, era suerte.



Querido Diario de Marinette:

Comenzó, y rio nuevamente por lo alocado que le seguía pareciendo ese inicio.

Hoy, justo hoy cometí una estupidez con mi mejor amiga. Es curioso que la hoja a leer fuera esta, la del brazalete. Aún recuerdo con claridad el rostro de Marinette cuando me regaló su brazalete de la suerte.

Un hilo rojo y 8 cuentas. Un secreto y una historia en común.

Es como si la suerte se hubiera ido cuando ella también se fue. Como si mi suerte no viniera de ese curioso artilugio, sino de la misma Marinette.

Chloé me ayudó a hacer esa pulsera, aún recuerdo que pasamos la noche en vela buscando lo que ella creía sería la combinación perfecta de colores. Hizo mala cara cuando le dije que era para Marinette, pero sabía que en el fondo ella estaba feliz porque había conseguido más amigos además de ella. Y yo me sentí impotente, porque nunca nadie podría desplazarla , pero ella parecía no entenderlo igual. Porque por años había sido la dueña de mi corazón. ¿Mi primer amor? Tal vez, sólo era un niño así que no podría saberlo. Siempre fue muy buena conmigo, contrario a lo que cualquier otro podría decir de ella. Se escondía conmigo debajo de la cama cuando hacíamos travesuras, tomaba mi mano cuando me veía con miedo al andar por el jardín. Lo supo antes que todos, incluso antes que yo. Ella es de lo poco que me queda y que me mantiene cuerdo. Y la lastimé, como lo hago con todos últimamente.

Marinette: Jamás me quité este brazalete, es mi amuleto de la suerte, o lo era hasta que te fuiste de mi lado.

Te necesito, por favor...

─Adrien.


[Al crecer nos damos cuenta de que la vida no siempre nos da lo que esperamos]



3/7 Woooo el capítulo de mañana se viene con todo. Todavía ni lo escribo y ya estoy triste jaja. O ese es el plan.Por cierto, ya empiezo a sufrir las consecuencias de escribir tres días seguidos. Me duelen las muñecas y la espalda como no saben jajaj, Pero Faltan 4 capítulos. O TAL VEZ MÁS (??


jEJE, BYE, BYE Y NOS LEEMOS MAÑANITA.

─Cj <3


Memorias de un guardián || MLB|| Adrinette / MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora