II Amor de padre

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Disclaimer: Miraculous no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizado.
Sin embargo, lo aquí escrito sí es de mi entera autoría.
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[Algunas personas pierden a su primer amor, otras pierden la armonía en sus relaciones. ]

Tal vez debió ser un poco más comprensible con todo eso, tal vez debió escucharle, insistir para hablar con él, dejar un poco de lado sus problemas sin sentido, pero, ¿eran realmente problemas sin sentido?
Tenía 18 años, su madre había fallecido luego de una fuerte y desconocida enfermedad, y su padre, la única persona que le quedaba en el mundo se había enfrascado tanto en su trabajo que de no ser porque se lo topaba en los pasillos de la mansión, quizá ni cuenta se habría dado de su existencia.
Era complicado, claro que era complicado, porque de pronto su estabilidad se vio retada, cuando tuvo que aceptar una responsabilidad a la que nunca hubiese estado acostumbrado, algo que sobrepasaba sus límites, algo a lo que no podía negarse, quizá por mero orgullo, o su enfermiza necesidad de sentirse libre por lo menos una vez en la vida.

Porque aquello que vivía no era vida, estar rodeado de paredes tapizadas con videojuegos, de mil y un aparatos que centelleaban más que su propia dicha, eso no era vida, no era ni cercano a lo que vislumbraba en sus amigos, en Nino, Alya, Marinette, incluso Chloé.
Y les tenía una envidia tremenda, por que ellos parecían felices, y realmente lo eran, sus sonrisas eran verdaderas, tanto o más que su desgracia.
Vivía prisionero en una jaula de oro, que a veces parecía reducir su tamaño para asfixiarlo, para recordarle que las apariencias no valían nada cuando de pura felicidad se trataba.

Sintió el cuero del apoya brazos bajo las yemas de sus dedos y un suspiro terminó por escabullirse de su pecho.

¿De verdad debería ser un poco más comprensible? ¿O a caso el que debió serlo era su padre?

Durante toda tu vida te enseñan a respetar a tus mayores, uno de los primeros mandamientos de la ley de Dios te dicen que honres a tu padre y a tu madre, ¿No debería ser eso recíproco? ¿No deberíamos dar respeto y amor a quien respeto y amor merece? ¿Comenzar a juzgar una religión porque su padre era muy mal padre y quizá es que ese título no iba con el, no era patético? Quizá, pero cuando se tiene el alma tan decepcionada y traicionada la mente de uno evoca a un millón de cosas, quizá por temor a seguir sangrando la herida.

      ─Debes mostrarte tranquilo, el agente Raincomprix será quien te tome la declaración, no pasa nada─ Murmuró Nathalie a lado suyo.

¿Por qué ella no estaba esa vez en casa, por qué si había ahora pruebas para el equipo de que ella era Mayura, los oficiales no lo habían notado también?En principio Adrien se limitó a asentir,acto seguido viajó la vista hacia ella.

      ─No importa lo que diga, las pruebas fueron claras, lo encontraron en la escena del crímen y ya tienen los testimonios de los héroes.

      ─Pero no tienen el testimonio de Ladybug, y ella era la única presente esa noche con... tu padre─ murmuró Nathalie ya un poco hastiada─ Adrien, es tu padre...

      ─Sí, lo es, pero también es el hombre que casi me mata en más de una ocasión, y a mis amigos ni se diga, es el hombre que me ocultó tantas cosas como una identidad secreta, un recinto extraño, y la verdadera razón de la pérdida de mi madre.

El auto se estacionó justo frente a la estación de policías, Nathalie tomó la mano del chico y le detuvo antes de que halara de la manija para abrir la puerta y salir en dirección a la puerta.

       ─Adrien, por favor...

      ─Nunca estuvo para mí, Nathalie, me hizo sentir como una herramienta para sus planes macabros, para él fui sólo un empleado más en su imperio, fui un muñeco al que exhibía y exponía como su más grande proyecto, me hizo sentir usado, como un simple vestido que usaba para presumir y que luego botaba en el fondo de su armario. No me dejaba respirar, correr como yo quería, me apresaba más y más a él, y al mismo tiempo me repelía como si tuviera la peste. Ese hombre no quiere a nadie que no sea él mismo, no seas ilusa. 

Memorias de un guardián || MLB|| Adrinette / MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora