Memorias de un guardián || MLB|| Adrinette / Marichat

X Primer amor

Disclaimer: Miraculous no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizado.
Sin embargo, lo aquí escrito sí es de mi entera autoría.
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[Sí, a veces el camino es sinuoso, incluso puedes perderte]

Chat Noir corría a toda prisa tras Queen Bee. Ella apenas podía alcanzar a disimular el cansancio en su rostro. Los akumas se volvían cada vez más rudos, como si ahora en lugar de intimidar a la gente, lo que buscaban era matar a los héroes. Con la desaparición de Ladybug todo se había complicado. Ya no podían purificar los akumas y tenían que lidiar con los daños irreversibles, el más mínimo error resultaba catastrófico y jamás podrían solucionarlo. Queen terminó por aterrizar en el primer piso de la torre Eiffel, el sudor corría por su rostro y su pecho se movía salvajemente exigiendo aire para recuperarse. Pronto Chat cayó junto a ella, sentándose en una de las vigas más seguras y dejando caer su espalda sobre la misma para finalmente descansar.

     ─Adrien, tienes que encontrarlo ya, no aguanto más esto─ murmuró la rubia deteniendo el sangrado leve de su labio.

Él sonrió por su molestia, incluso lo había llamado "Adrien" se reincorporó sentándose solamente y manteniendo los hombros caídos por el cansancio. Chloé lo miró detenidamente peinando su cabello hacia atrás. Parecía un nido de aves, lo sabía, todos se lo habían dicho.

     ─Créeme que soy el más interesado en...

     ─¡CHAT NOIR, QUEEN BEE, SE LES ORDENA BAJAR YA MISMO DE AHÍ! ─Escucharon en una voz deformada. 

Se asomaron por debajo virando patrullas con las luces centellantes y al capitán Raincomprix en medio de todas ellas con un altavoz que mantenía un ruido tétrico ante la ciudad acallada por la reciente acción del ataque. Chat y Queen se miraron un segundo como dudando bajar, llegando a la conclusión de que no había escapatoria, después de todo sabían quién era ella, además no podían meterse en más problemas de los que estaban o terminarían por lincharlos a los cinco en medio de la plaza. Suspiraron y como en una coreografía premeditada bajaron ambos en un salto sincronizado que desconcertó a los oficiales que yacían a pie de la torre.

     ─Un gusto verlo de nuevo, capitán Raincomprix─ se anunció Chat Noir extendiendo la mano al mayor, éste ignoró el gesto mirando a Queen Bee que ahora cruzaba los brazos. Chat se limitó a sonreír y esconder sus manos en los bolsillos de su traje.

     ─El alcalde quiere hablar con ustedes─ avisó asomándose por detrás de ellos en caso de ver alguno otro del grupo.

     ─El resto del equipo no asistió a esta alerta, y como debe suponer, no sabemos quiénes son en su vida civil─ Aclaró ella con el ceño fruncido─ Y puede decirle a mi padre que...

     ─No será necesario, Queen Bee─ le irrumpió otra voz.

De uno de los vehículos descendió el alcalde Bourgeois. La reasignación no le había sentado nada bien, lucía más cansado, quizá por todo lo que había pasado, sin embargo se le había propuesto como alcalde provisional luego de que su sucesor hubiese muerto en el primer ataque de Mayura y Hawk Moth. Chloé le miró con recelo, dispuesta a tomar su actitud contestataria que tanto la caracterizaba. Ya no era intocable, lo sabía, pero no podía evitar sentir que era la única que podía hacer algo frente a los abusos de poder que últimamente tan frecuentemente tenían que padecer los héroes. Chat Noir no se movió ni un poco, dibujando una cara de fastidio y a ese punto ya de molestia por la manera en que los trataban. Todos portando cascos y escudos como si ambos tuvieran siquiera la fuerza de atacarlos luego de haber luchado y hecho su trabajo, uno que la comisaría había monstruosamente ignorado desde hacía meses.