Flashback: El rechazo

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Disclaimer: Miraculous no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizado.
Sin embargo, lo aquí escrito sí es de mi entera autoría.
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[La culpa nos inunda y termina por aniquilarnos]

Estar enamorado es QUIZÁ el peor de los males, lo vuelve a uno un esclavo mental y físicamente. Y es una tortura cuando el amor no es correspondido. Cuando cruelmente te envuelve hasta dejarte caer por el risco en un agarre funesto desde el cuello. Hasta terminar contigo.

No era capaz de recordar siquiera en qué momento había caído rendido por ella, lo único que sabía era que se encontraba hundido hasta el cuello.
Su sonrisa, su mirada, cada hebra de su cabello.
En cuanto el avión aterrizó él corrió con el corazón en la garganta buscando calmar aquello que azoraba en su sistema. Y cuando cruzó el umbral de la panadería esperó, por un instante, que su más grande anhelo se hiciera realidad.
Había prometido que volvería, como esos fieles amantes en las novelas clásicas luego de ir a la guerra y ganar honor. Pero más bien su guerra era una cárcel interna, y el honor fue una inagotable sed de esperanza y deseo añorando haber vencido al destino que la ataba a ella a alguien más que no era él.

-Marinette...-enunció apenas vio sus ojos cielo abrirse con sorpresa- He intentado, de todas las maneras posibles ofrecerte esto que siento, mi corazón entero te pertenece, eres dueña de él y lo único que te pido es que si está en tus manos termines de bombear mi sangre para vivir contigo, o si por el el contrario no es así, que me dejes moribundo. Intenté irme como lo pediste, pero no puedo. ¿Cómo podría hacerlo si no es contigo?

-Perdón, es que yo...

-Lo sé, maldita sea, lo sé.

-Si lo sabes entonces ¿Por qué es que te aferras?

-Porque no puedo creerlo, porque sé que en el fondo de tu corazón...

-No lo creas más, ha sido suficiente.

-Mari...

-No, Félix. Te pido que te vayas.

-Pues no lo haré -insistió el rubio inglés. Los clientes se iban de poco en poco, permitiendo en el ambiente un eco que le torturaba- He estado enamorado de ti todo este tiempo, permíteme mostrar todo lo que puedo hacer, la vida real y tangible que te puedo ofrecer.

- Félix, no es tan sencillo como colocarte una prenda nueva al día siguiente. Yo agradezco con el alma lo que has hecho. Venir aquí bajo la lluvia y confesar todo esto que sientes, pero... Yo no siento lo mismo.

-Estas confundida.

-No lo estoy, sé lo que quiero y...

-¿Y lo que quieres es a él? Ni siquiera es real, es un espejismo, tan imperfecto y fugaz, ¿Cómo puedes preferirlo?- insistió él tomando la muñeca de la chica con algo de agresividad -Vámonos lejos, donde no nos encuentren, donde podamos alejarnos de todo este dolor y vacío.

-Fel, me lastimas -apenas musitó ella.

Sentía cómo su corazón se desgarraba desde dentro. Se formaba un nudo en su pecho, un hilo de dudas que se enredaba y se ajustaba cortando y calando en lo profundo de su conciencia.
¿Por qué no lo quería? ¿Por qué si hacía dos años en esa fiesta de cumpleaños le había confesado lo cautivado que estaba por ella, no lo había aceptado?

-Te lo ruego, Mari...

-Fel...Dios sabe que lo intenté con todo mi corazón, pero tengo ataduras a este lugar, y yo lo amo, lo amo más de lo que mi consciencia me permite entender...

-Haré lo que me pidas...

-Vete.

Estar enamorado ES el peor de los males. Te destruye silencioso, cauteloso. Luego repasa su daga directo a la yugular, y te desangras con ardor aunque no hay sangre. Y sientes que mueres, pero tú corazón sigue latiendo aunque no de la misma manera ni a la misma frecuencia.

No hay nada peor que estar enamorado sin ser correspondido. Es una estocada más dolorosa. Que se clava y gira empeñado a destrozar.

Y es risible, la ironía de la vida. Que para amar con tanta intensidad, primero debes aprender a odiar con todo tu ser y a tu propio ser. Quizá era un acto de negación, o que después de tanto le había ganado un poco de cariño a la miseria.
Pero lo comprendía, Marinette nunca lo iba a querer y necesitar de la manera en que él lo hacía.
No mientras Adrien Agreste existiera.

[Hoy yo estoy muerto por dentro]

Próximo capítulo:
XIII. Mentiras y peligros

Memorias de un guardián || MLB|| Adrinette / MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora