Capítulo 24

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"mis latidos estarán a través de los tuyos, mi mente siempre estará en ti. Mi amor."

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—¡Habla! —el grito desesperado de Taehyung se escuchó por todo el lugar, la gélida mirada de Seung Woo perforaba la del gemelo mayor que no se retractaba de bajar la guardia con su arma.

—Asi es, no son mis hijos... —empezó —, pero yo los crié. Y tengo que admitir que me dió gusto hacerlo. —sonrió con falso orgullo, aquello lo disfrutaba, el dolor de todos ellos lo llenaba, llenaba el vacío que él tenía.

—¿Te dió gusto? ¿Para qué? Sólo lo hiciste para alejarnos de nuestro verdadero padre, lo hiciste por venganza, él ni siquiera supo de nuestra existencia —cada palabra que salía de la boca del azabache estaba llena de rabia contra el hombre, ya no lo veía igual, nunca lo vió en si como un padre —. Nos quitaste a nuestra madre.

—¿Tú sabes quién es nuestro padre? —la pregunta del rubio no quería ser contestada por el mayor ¿Cómo decirle quién era su padre si ni él podía creerlo? Todo aquello se comparaba a una telaraña, una creada por una araña ponzoñosa llena de veneno y irá, una red de mentiras, tragedia y sufrimiento. Seung Woo se alimentaba del sufrimiento de cada uno como las arañas con las moscas.

—Anda, dile — sonrió satisfecho ante el silencio del joven que se sentía entre la espada y la pared —. Dile que su verdadero padre es nada más ni nada menos que el papá de su noviecito —el rostro de Taehyung no podía ser descrito en otra forma que no fuera asco, Jungkook que había permanecido en silencio estaba igual o peor.

—¡¡Eres un maldito!! —por primera vez habló, o más bien gritó el señor Jeon —. No puede ser, ellos no pueden ser mis hijos, el hijo que me arrebataste debería ser más mayor que ellos.

—Asi es, quédate con la duda, ellos no son tus hijos —dijo burlón.

—No —dijo una voz de detrás de ellos, una voz femenina que dejó helado a más de uno, una voz que algunos extrañaban, otros no conocían y otro rogaba por qué no hubiera aparecido.

Detrás de ella venían tres hombres armados, no era la misma chica debilucha y eso lo notaron los hombres mayores, Seung Woo no podía creer lo que veían sus ojos, un escalofrío recorrió todo su cuerpo al ver a esa mujer de pie frente a él, esa mujer que creyó muerta por casi veintiséis años; por otro lado el señor Jeon tampoco podía creer lo que estaba pasando, ella, la mujer que amó con toda su alma estaba de pie frente a él, su cabello nunca cambió, el brillo en su mirada había vuelto más que nunca, su piel, sus labios, su seguridad que había sido arrebatada hace mucho tiempo le había sido de vuelta. Estaba de pie frente a sus demonios, frente a sus hijos con un único propósito, terminar de destruir al hombre que le había arrebatado todo.

»Diles Seung Woo. Diles toda la verdad, de lo que eres capaz, de lo que fuiste capaz de hacerme a mi, y a tu verdadero hijo.

—Tu no puedes estar viva, no es cierto. —se repetía una y otra vez aquél hombre.

Recuerdame Hoy Y Siempre (Kooktae).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora