No quería hacerla sentir mal, pero es la única manera que tengo de alejarla de mí. Estamos saltando al vacío y yo en mi puta vida, me había arriesgado tanto.
La siento tan cerca de mí que ya no logro estar separado de ella. A veces me dejo llevar por lo que siento en el momento pero otras veces me pongo a pensar y trato de hacer lo lógico, por eso la noche anterior no me quedé a dormir con ella, porque aunque no lo quiera estamos pareciendo una pareja y no lo somos.
Ayer esa chica se me acercó y me dijo algo al oído que no hice caso, pero me dió la oportunidad perfecta para alejar un poco a Keira. Fue egoísta, infantil o el nombre que le quieran poner, pero si seguimos así al final va a sufrir aun más.
No me acosté con ella, le inventé una escusa. Una cosa es alejar a Keira de mí y otra muy diferente es que me interese alguna otra chica.
Camino hacia el restaurant del hotel, el vuelo sale a las 15 horas. Es temprano, aún los demás no habían bajado. Desayuno algo rápido y salgo a caminar.
Voy al mismo bar de ayer. Pido un trago y me siento en la barra a tomar.
Llega la misma chica de ayer. Me saluda coqueta. Es de buen físico, así que debe creerse que ningún hombre puede resistirse a ella.—Esta coincidencia debe ser por algo —comenta ella.
—Yo no creo que fue una coincidencia —le digo atendiendo a mi trago.
—Eres muy perspicaz —sonríe.
—No lo dudes —contesto.
—Que te parece si me llevas a donde te quedas para darte una despedida como te mereces —expresa.
No lo pienso mucho, la tomo de la mano y la llevo conmigo. Si Keira me ve con otra chica se alejará de mí y eso es lo que necesito porque yo no tengo fuerzas para separarme de ella.
Llegamos al hotel precisamente Keira salía de su habitación. Joder. Se pone tensa, su cara de decepción acaba conmigo. Ella sigue su camino.No voy a acostarme con esta mujer, yo le prometí a ella que no tendría sexo con más nadie y pienso cumplirlo.
—Preciosa recordé que tengo algo que hacer. Vete a tu casa, que hoy no tendré tiempo.
Ella sonríe.
—Te vuelves loco por esa chica y le quisiste dar celos no sé por qué, entonces me utilizaste a mí —asegura.
—La verdad es que sí —me sincero—. Disculpa por eso.
El Aiden de antes no le hubiese pedido disculpas pero tampoco hubiese utilizado a una chica para dar celos a otra porque simplemente no conocía de celos.
—Me caíste muy bien. Yo también te quería para darle celos a alguien, así que estamos a mano. Si quieres te acompaño lo que te queda de día aquí para que termines tu trabajo. Solo hablaremos, no hay que llegar a nada más.
—¿Tomamos algo? —me dice ella.
—Mejor no. Ya le he hecho mucho daño y si me sigue viendo contigo será peor para ella.
—Entremos entonces a tu habitación. Algo tenemos que hacer antes de que te vayas —dice muy dispuesta.
Entramos a mi habitación, ella se puso a ver las revistas que habían sobre la mesita de noche y yo a ver la fotos de Keira en mi celular.
—¿Por qué quieres darle celos? —pregunta curiosa.
—Porque trato de alejarla de mí, ella puede encontrar a alguien mucho mejor.
—Porque no dejas que decida ella —sugiere.
—Porque sé que me querrá a mí por sobre todas las cosas.
ESTÁS LEYENDO
Inmune a sentir [Inmunes 1]
Romance... Aún siento su mirada intensa sobre cada paso que daba. No sé cómo mi cuerpo respondió tan bien. El corazón se me aceleraba y las piernas no andaban tan firmes, a decir verdad, caminaba por pura inercia. Solo lo miré tres segundos pero me bastaro...