Capítulo #5:

690 91 0
                                    

Capítulo #5: "Está conversación"

Charlotte

Mi mente se vuelve agua y todo en mi desea salir corriendo de este lugar, no quiero recibir un regaño que ya me he dado yo misma. Lo siento tanto D.

— ¿De qué? — me cruzo de brazos, para poner ese muro que me mantiene de pie el día de hoy.

— Sabes bien de que. Acompáñame — ordena metódico.

Le sigo, sin poder quejarme. Todo lo que eta sucediendo ya lo he imaginado miles de veces y se perfectamente lo que me dirá y lo que sucederá. Pero me lo tengo merecido por ser tan cobarde y no decirle la verdad cuando claramente al menos merecía saberlo.

Me siento mal por Kevin, es toda mi culpa, yo lo metí en esto y ahora no puedo hacer nada por él. Valeria esta tan afectada.

La frialdad con la que lo veo dirigirse a su auto, es la misma que tenía mucho antes de conocer a Valeria. Se cuanto a cambiado él para hacerla feliz a ella.

— Ven adentro — dice D cuando me ve detenida frente a su auto.

Me comienzo a sentir como perro regañado.

— ¿Donde está mi hijo? — es lo primero que pregunta, es nuestro, no me gusta que diga mío cuando también es mi hijo, yo lo he criado solita durante 4 años.

— Esta en mi casa — susurré nerviosa.

— Dame la dirección Charlotte — dice molesto.

— Empieza a conducir, que yo te voy a guiar — el enciende el motor y comienza ha andar por la autopista.

— Quiero que me cuentes porque llevabas días tan distante conmigo  antes de largarte — ahí comienza a mi recuerdo ese momento donde estábamos con las chicas y salimos de la cafetería.

Cuando Laura acaricio su barbilla y el le sonrió, luego beso su mejilla. Dejando un hueco en mi pecho. Recuerdo la ira y la impotencia que sentí.

— Me engañabas con Laura — es todo lo que digo, recobrando el  dolor que viví por eso días.

— ¿Qué? — dice molesto — Yo jamás hice eso, jamás te engañé — el suspira disminuyendo su ira.

— Y ¿por qué estabas con ella en la cafetería?, ¿por qué le sonreíste? — el me mira desconcertado.

— En serio, no tengo ni idea, pero de lo que si te puedo decir, es que yo jamás te engañé, ni te mentí y sobre todo siempre te respete como mi novia, porque te amaba.

El dolor en mi pecho se hizo más grande, amaba.

— ¿Te amo? — lo pregunta o lo dice, entiendo que lo dice mas para él que para mi ya que es un susurro imperceptible. El cosquilleo que siento en mi cuerpo es enorme pero intento mantener la calma ante sus palabras.

— ¿Y tú por qué te alteraste tanto solo porque tuve que ir a visitar a mi representante? — pregunté a quema ropa.

— Porque estabas tan distante, estaba tan molesto con tu actitud que pensé que me engañabas y ya solo me diste un motivo más para pensarlo. No sabes cuanto desee confiar en ti, pero tu actitud era tan fría y dolorosa. Que me hizo desconfiar hasta de mi — el continúa conduciendo intentando recuperar la respiración que se le fue alterando mientras hablábamos.

— Pues ese no era nuestro momento D — le digo — Dereck — rectifico cuando recuerdo sus palabras.

— Te llamé, pregunté a todos por ti, jamás me respondiste — su voz está tranquila pero él suena colérico.

Déjà VuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora