Capítulo #19:

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Capítulo #19: "Todo se va a arruinar"

Dereck David

Voy detrás de mi hijo llegando hacia Kevin, me coloco detrás de él, junto a Chris. Este parece incluso más nervioso que Kevin.

— Hora de la boda — diga asintiendo cuando mi hermana acaricia la mano de su futuro esposo y este le sonríe, sus ojos grises están totalmente concentrados en Valeria.

<Así me gusta, no la dejes de mirar>

— Queridos invitados — Habla el padre y todos lo miramos con una sonrisa. Mis manos comienzan a temblar. — Estamos aquí reunidos para ver unirse a esta pareja que a compartido muchos años juntos.

— Oh, si demasiados — pongo los ojos en blanco, hace cinco años que conocí a Kevin y tengo que admitir que me a sorprendido.

Aguantar a mi hermana es un fuerte trabajo y solo yo lo he hecho hecho tan bien.

— Están listo para comenzar esta unión señorita Valeria Victoria Cortés y señor Kevin Cox.

— Estamos listos — dice Valeria luego de mirarlo a él y sonreírse con miradas cómplices que solo esos dos se pueden regalar.

— Esposa y Esposo, ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente? — comienza el padre vestido de negro.

— Si, venimos libremente.

— ¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?

— Si, más que decidido.

— Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

— Yo Valeria Victoria, te quiero a ti Kevin Cox por el resto de mi vida, siendo mi mejor amigo, mi compañero de diversiones, comidas y juegos. Prometo que te acompañaré a la playa para conversar en las noches, que seré tu fiel protectora y que me dejaré salvar incluso cuando no sea una damisela en peligro.

Sonreí, hasta inconsciente porque vi como los ojos de Kevin se cerraban y esbozaba una sonrisa triunfante.

— Yo Kevin Cox, te quiero a ti Valeria para compartir juntos nuestra vida, quiero que seas la mujer que duerme cada noche en mi cama y se despierta temprano a hacer el desayuno, la que trabaja hasta altas horas de la noche, pero que cuando me ve siempre parece que fue ayer que nos conocimos. Te prometo jamás dejar mirarte hipnotizado por tu belleza, fuerza y amor. Prometo ser lo mejor de mi cada día.

Vale, tiene sus ojos listos para llorar, puedo notar como sus ojos buscan algo en él. No sé el qué, pero se que ahora mismo no existimos nosotros, sino solo ellos.

— Ahora, si alguien tiene algo que decir en contra de esta maravillosa pareja que lo diga ahora o calle para siempre.

Esperamos en silencio y estoy al punto de hacer una broma cuando escucho un disparo.

Me quedo en silencio girando hacia el público, los que muchos gritan y se agachan.

Rápidamente mi mirada va a mi hijo y el está abrazado a las piernas de su madre que también me busca con la mirada.

— Ahora que tengo su atención — un chico de cabello café que no recuerdo conocer me observa con cara de odio. Su arma apunta directamente a... Valeria.

¿Por qué a mi hermana?

¿Por qué a ella?

Comienzo a sudar rápidamente y mi cuerpo se tensa. <Por favor no la toques>

Déjà VuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora