Capítulo #35

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Capítulo #35: "Déjà Vu (Segunda Parte)"

Dereck David

La película de súper héroes comienza. Es una de las últimas películas sacada por marvel, son las favoritas de Carlos y Enzo. Así que ambos se emocionan mientras que se lanzan palomitas el uno a otro discutiendo sobre superhéroes.

— Quiero ir al baño — dice Lote acostada sobre mis piernas y la ayudo a ponerse de pie.

Solo da un paso lejos de mi cuando todo alrededor de ella se moja. Ella mira al suelo y luego a mi.

— ¡¿Pero qué?! — me quedo helado llamado la atención a todos a mi alrededor. La mayoría comienza a ponerse de pie y ayudar a Charlotte pero yo no me he movido de mi lugar — ¿Qué está pasando? No entiendo nada.

Siento que me golpean la cabeza desde atrás y enseguida entiendo que es Valeria.

— Tu eres tonto, tu esposa va a dar a luz. — ella me observa esperando una reacción de mi parte, pero no llega — ¡Muévete! — me grita esta vez aún más enojada.

Ella pone los ojos en blanco y comienzo a caminar hacia el cuarto a por lo que Charlotte llamo "Bolso de Emergencia".

— ¿Por qué existen los hombres como él? – escuché a mi hermana quejarse por mi idiotez desde el salón.

— Sabes que nunca he tenido un hijo ¿verdad? – Enzo me observa con cara de "¿que estás diciendo papá?" — Bueno, nunca he estado en el parto de uno — rectifico.

– Pues adelante o tampoco estarás en este — se queja Emily ayudando a respirar a Charlotte.

— Vale, había olvidado lo mucho que dolía — se queja Lote intentando caminar hacia la salida.

Solo de verla así me entran ganas de abrazarla y pedirle perdón por dejarla en ese estado.

(...)

Llegamos al hospital, Carlos conduce mientras Emily va a su lado en el asiento de copiloto y yo ayudo a Charlotte que no para de hiperventilar.

Una enfermera se acerca y nos ve a los cuatro. Luego se fija en Charlotte y abre la boca, se recompone al segundo y toma de la mano a mi esposa.

— Padre, camine detrás de mi en todo momento — exige y así lo hago — Vamos, solo será un momento, respire con más calma — continúa hablándole.

Pero Charlotte parece estar al punto de gritarle alguna grosería, pero conociéndola se que no lo hará.

— Vendré en veinte minutos con un doctor, quédese cuidándola.

— ¿Yo? ¿solo? — entre en pánico y al segundo no se sabía quién hipervetilaba más.

<Vamos, tu puedes, esto no es algo que no puedas solucionar> me intente animar pero de nada funcionó. No es cuestión de animarse, en este momento se te olvida todo lo que sabes.

— D — susurró Lote y no se cuanto tiempo había pasado metido en mis pensamientos pero ella pareció estar cansada de hablarme — Tu puedes con esto y más.

Respiro profundo para controlarme.

— Solo debes de llamar a Mel.

— Oh, si, claro que si.

Tomé el móvil del bolsillo llamando a mi madre que rápidamente contestó.

— Valeria me ha llamado hace veinte minutos, ya estoy saliendo par allá. Pronto estaré ahí.

Mi madre siempre tiene las palabras justas para calmar mi ansiedad.

Mi mirada se vuelve en la mujer de cabello negro tendida sobre la camilla. Su frente suda y su cuerpo tiembla, respira por la boca y aunque parece cansada se encuentra de manera calmada.

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