Déjà Vu

Capítulo #16:

Capítulo #16: "Preocupado"

Dereck David

Hemos estado toda la madrugada pensando quién ha podido ser. Valeria a llamado para pedir su historial, pero Cassandra no tiene familia, sus padres murieron siendo muy pequeña. Estudio aquí en Nueva York porque le pagaron la carrera y no le conocemos demasiados amigos.

— Vamos a ponerle más seguridad a Enzo y a Charlotte — dice Valeria, mis padres están sentados frente a nosotros.

— Es mejor que vengan a casa con nosotros ustedes cinco — pide mi padre.

— Por favor, hijo — pide mi madre con voz cariñosa.

— Esta bien mamá — acepto, Valeria niega con la cabeza y también me preocupo por ella.

— Yo prefiero estar en casa — dice Valeria — No se preocupen por mi, se cuidarme.

— Es mejor que vengan tú y Kevin — dice Mel.

— Estaré bien — afirma ella y se pone de pie alejándose de nosotros.

— Más tarde estaremos en la casa con Enzo — me uno a mi hermana y salgo de la casa de ella.

(...)

Ha pasado una semanas y media, los preparativos de la boda de mi hermana está andando como siempre. Las amenazas continúan, pero al menos no ha pasado nada malo contra nosotros. Charlotte y yo no dejamos con nadie que no sea de la familia a nuestro pequeño Enzo, creo que nos estamos volviendo un poco paranoicos, pero ¿que padres no se pondrían así?

— Buenos días, mi ángel — me despertó Lote con un beso en los labios, definitivamente el resto de mi vida lo quiero despertar así.

Me removí en la cama, hoy no tengo ganas de levantarme, estuvimos viendo televisión con el pequeño anoche hasta muy tarde. Como ella siempre tiene ánimos para levantarse tan contenta.

— Venga ya, levántate — me advirtió divertida, su cuerpo pegado al mío por la espalda, puedo sentir su pecho ahí.

— Un poquito más mamá — me burlé y ella se rió, amo esa risa.

— Venga ya, D, tenemos que viajar esta tarde todos para el hotel para la boda de tu hermana. Y antes de viajar creo que deberíamos ir a compararle un regalo de boda.

— Le compré una casa — me quejé.

— Otro, algo más bonito.

Nada es más hermoso que una casa. Bueno si, muchas cosas son más bonitas que una casa, pero no quiero levantarme.

— Vamos D — insistió besándome en el cuello haciendo que mi piel se erizara, esa sensación tan placentera me encanta.

— Me has convencido, pero vuelve a hacer lo mismo unas dos veces más —  ella se carcajeó.

— Aceptó — amo cuando hace lo que le pido.

Ella beso mi cuello y recorrió todo mi espalda por encima del tatuaje con delicadeza con su nariz. Me encanta la sensación.

— ¡Mami! — chilla Enzo entrando a la habitación — ¡Papi! — su cabello rojo cae por sus hombros y sigue creciendo. Charlotte esta en contra de que se lo corten.

— Buenos días mi pequeño – respondemos los dos a coro. El salta sobre la cama y gatea por esta hasta quedar entre los dos.

— ¡Vamos a salir! — dice el feliz.

— Si pequeño, está noche nos iremos de viaje — le confirma Lote y el sonríe feliz. Nos hemos dado cuenta que ama viajar.

Este hijo mío no podría salir más caro.