Tal y como empezaba a entender a Stacy, ahora que había tomado algunos tragos de más se convertiría en una máquina de comer sin que nada la pudiera detener, también la convertía en una máquina de sexo y así ambos éramos felices, funcionabamos a la perfección.
Llamé a la mesera. Era la que nos había atendido y había pasado echándole el ojo a Stacy. Se acercó a preguntarme que se me ofrecía y note que sus ojos vacilaban entre prestar atención a mí o a la barriga de Stacy. Después de todo era una escena difícil de ignorar, había una rubia que había comido un montón de comida y ahora estaba allí sentada con su pantalón abierto y su blusa apretada que no lograba cubrir su panza.
Mire el gafete de la mesera. 'Karen' se leía.
"Gracias Karen, quisiera la cuenta, pero antes me gustaría el menú para ordenar algo ligero para llevar".
Ella amablemente me guió hasta los platos de comida rápida que era lo que esperaba comprar.
"Mira Stacy, tienen hamburguesa, nachos, papas fritas, burritos. ¿Qué te parece? ¿Se te antoja algo?".
Karen miraba a Stacy como si le estuviéramos tomando el pelo, de seguro en su mente no entendía que ella fuera a comer algo más si ya estaba claro que se había atiborrado de alitas de pollo.
" Si, suena bien!" me respondió mi adorada Stacy.
"¿Si, bien qué? ¿Qué quieres?".
"Todo, tal como lo leíste, esta será una buena noche".
Con esa respuesta ahora yo estaba incrédulo. Casi me atraganto con mi saliva, yo ya sabía que cuando Stacy tomaba licor solía exagerar, pero sí la creía capaz de comer todo eso... eventualmente.
Miré a Karen quien tenía una cara de asombro.
"Bien, parece que será una hamburguesa, nachos, un burrito y unas papas fritas, todo en grande por favor. Y agrega una coca cola grande también".
Nuestra mesera estuvo a punto de juntar su quijada del suelo. Luego asintió y sin dejar de ver la barriga de Stacy recogió los platos de la mesa.
Cuando se retiró Stacy me dijo en voz baja "¿Notaste como me miraba?".
"Creo que ella se percató de que te estaba acariciando. Quizás crea que somos un par de maniáticos sexuales".
"No estaría lejos de la verdad" me dijo suavemente, con un tono de voz entre sensual y juguetón "quiero hacerlo aquí mismo, no puedo esperar a que lleguemos a mi casa".
Definitivamente Karen nos estaba mirando, de eso no había duda, incluso cuando caminaba por el lugar constantemente nos miraba. Pensé durante un momento que podríamos estar en problemas, pero luego caí en cuenta de que si se había percatado de lo que hacíamos ella debió habernos sacado del lugar desde el primer momento, en su lugar ella no hizo nada más que mirar.
Luego de una espera considerable Karen regresó, traía varias bolsas blancas con todos los platos que habíamos pedido. Me entregó la cuenta.
Nos miró un segundo mientras yo le entregaba la tarjeta de crédito para pagar. Cuando regresó con la factura traía una bolsa más en su mano.
"Perdonen, no es mi intención incomodarlos, pero los observé antes".
Cuando Karen dijo esto sentí mi rostro ponerse caliente, no sabía cómo responder. Era claro para mí que ella se había percatado, pero no esperaba que nos lo fuera a decir así de directo.
"No se preocupen por nada, no pretendo hacer una escena, tan solo quiero saber algo si no les parece demasiada intromisión de mi parte" en ese momento pensé que ya igual estaba siendo lo bastante entrometida, pero dada nuestra posición era mejor solo escuchar. "¿Planeas comer todo esto hoy mismo?" le lanzó la pregunta a Stacy con un tono como si prácticamente estuviéramos locos.
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Memorias de Stacy
Teen FictionDurante el año 2006 compartí momentos que permanecerán grabados en mí. Conocía muy poco del mundo en aquel momento y no imaginaba el tesoro de año que viviría al lado de Stacy. Este relato me ha permitido recopilar los momentos más increíbles en nue...