Conviviendo, Parte 4

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Stacy tomó mi mano y la colocó sobre su abdomen, su respiración ahora era lenta y aperezada, pero aún así cada bocanada de aire elevaba el domo completo en que su sección media se había convertido.

"Aún podría llegar a ser mucho más grande" me dijo mientras esforzaba los músculos de su abdomen para abultar toda su sección media, me tomó por sorpresa que hiciera eso, y me tomó aún más por sorpresa lo colosal que se veía. Ella retrajo su estómago de inmediato mientras rió suavemente.

"Sé que no es lo tuyo, pero dime ¿De alguna manera te gusta también?". La pregunta era extraña, no tanto por la pregunta como tal, sino que la respuesta se me hacía compleja de ser totalmente sincero. Seguía sin ser específicamente mi fetiche, lo mío eran las tetas enormes y eso lo conocía desde hacía ya varios años como expliqué anteriormente.

A veces por las noches yo me sorprendía soñando que tenía entre mis manos los senos enormes y redondos de Chelsea Charms, o alguna mujer similar para todos los efectos. Muchas veces durante el sueño había expansión de por medio, lo que significaba que las tetas de la mujer se hacían mucho más grandes, a veces tanto que era imposible sostenerlas entre mis brazos. Durante noches recientes soñaba que era Stacy la que tenía unas tetas tan colosales como balones de playa.

Eso era lo mío, y yo lo sabía con total seguridad. pero volviendo a la pregunta de Stacy, la verdad es que aquello no me resultaba totalmente ajeno. Lo que me encendía era ella, yo estaba seguro que tal cual como era ella yo estaría tremendamente excitado sin necesidad de unos senos gigantes de por medio. Ella era hermosa en realidad, y a parte de hermosa era cariñosa además, me agradaba su manera de ser y congeniamos a un nivel que nunca había experimentado con ninguna otra mujer.

Todo esto hacía que aquel ritual que ella tenía de comer de una manera desenfrenada fuera un extra que no me hacía falta, pero que tampoco me estorbaba. Lo que me parecía importante era que esto la volvía loca, le agradaba a un nivel que yo solamente podría comparar con tener a Chelsea Charms sobre mí, esto era lo que se me ocurría.

Teniendo todo esto en mente, creí que la respuesta lógica que le debía dar era un simple "sí, me gusta". Pareció surtir el efecto deseado, pues ella me sonrió de manera cariñosa, supuse que a ella le agradaba poder compartir esto. De alguna manera u otra yo siempre había querido tener a alguien con quien compartir lo mío, pero nunca había encontrado alguien que tuviera el mismo gusto, ni remotamente cerca.

"Y entonces" comenzó a decir tímidamente "¿Qué opinas? ¿Lo hago?". No comprendí de inmediato la pregunta.

"¿Hacer que?" pregunté en mi despiste.

Ella sonrió, pero no con su sonrisa dulce que tenía un deje de inocencia. En esta ocasión utilizó otra de sus sonrisas de entre su repertorio. Esta sonrisa que me dedico se alejaba de su lado inocente, tenía un cinismo implícito que se reservaba para ciertas ocasiones, era una sonrisa inteligente y en el futuro comprendí que era la clase de sonrisa que utilizaba cuando maquinaba algo.

Respiró profundo e hizo el mismo movimiento que antes, esforzando sus músculos expandió todo lo que pudo su sección media, esta vez incluso arqueó su espalda exagerando mucho más la proyección de su barriga.

"Algo así, o quizás incluso ir aún más allá" me dijo. Finalmente mi mente conectó lo que ella me estaba diciendo.

"¿Quieres una panza aún más grande?". Posiblemente faltó algo de tacto en mi tono de voz, ella relajó su cuerpo y se sonrojó un poco.

Me percaté de inmediato y agregué "está bien, solo quiero ver si te estoy entendiendo correctamente y no es que estoy malinterpretando nada". Pues sí, yo seguía siendo un idiota para la interacción social, por suerte ella creo que lo entendía.

Memorias de StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora