Memorias de Stacy

Crecimiento, Parte 3

Luego de ver el video me quedaban más dudas que respuestas, y entonces me preocupé por Stacy, en los últimos minutos de grabación no se le veía nada bien, nunca antes la había notado tan llena. 

“Eso es todo? no hay más video?” le pregunté.

Charlie asintió “eso es todo lo que grabé, la verdad no recuerdo ni como llegué a mi casa”.

“Y Stacy? cómo está ella?” preguntó George, su cara parecía reflejar incredulidad ante lo que había visto. 

“Probé llamarla por teléfono, no me contesta” respondí, mientras marcaba una vez más a su celular.

“Tengo ya bastante de conocerla” comenzó a decir George. “Desde hace mucho conocía sus gustos, y aunque son raros digamos que puedo comprender que eso es lo que a ella le agrada. Pero, después llegaste tú y algo en ella cambió, algo explotó dentro de ella y se liberó de todo. Cuando le conté la historia a Natalie ella propuso ayudar, ya no estoy tan seguro de que debíamos haber hecho nada. Stacy está fuera de control. Creo que ambos lo están”.

Hubo algo de todo lo que él dijo que en ese momento me molestó, no estaba seguro de qué era, pero me hizo sentir molesto, me hizo sentir atacado.

“¿Y qué propones entonces? Decirle que es lo mejor para ella? ¿Tomar las decisiones por ella?” Le espeté.

Él negó con su cabeza. “No, claro que no, es solo que me preocupa su salud, en ese video ella no se ve muy bien, pero tienes razón, no es mi lugar decirle nada”.

Charlie nos interrumpió. “Que gusto saber que ustedes están bien, pero me interesaría aún más saber que Stacy está bien. Sé que suelo bromear con todo y soy el primero en hacer locuras, pero la verdad es que el video me dejó pensando en ella. ¿Como mierdas nos vinimos y la dejamos allí?”.

Si algo había aprendido en todo este tiempo es que cuando Charles actuaba de manera seria era porque las cosas eran realmente serias.

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Decidimos que lo mejor que podíamos hacer era llamar a Karen. Ella trabajaba por las noches en el restaurante por lo que debía estar libre esa mañana y de seguro que nos podría hacer el favor de visitar a Stacy para asegurarnos que estaba bien.

Ella gustosa aceptó darnos una mano. Pasó por el trabajo a recoger mi copia de la llave del apartamento de Stacy.

Luego de unos 30 minutos que se me hicieron muy largos, mientras trabajaba en una computadora, finalmente recibí un mensaje de Karen.

‘Está bien, todo en orden, estaba dormida’.

Finalmente pude respirar con tranquilidad. 

“Tiene sentido, el proceso de digestión debe ser monstruoso para ella en este momento” comentó George. Para ese momento pudimos calmarnos un poco. 

Luego de esto hablé con Stacy por teléfono. Karen había ofrecido quedarse con ella el resto del día. No me agradaba la idea de que ella estuviera alrededor de Stacy, siempre la veía como si se la quisiera comer y no era secreto para ninguno que a ella le gustaba Stacy, ni para la misma Stacy.

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Esa noche pasé al apartamento, estaba agotado y quería ir a dormir, pero debía ver a la chica de mi vida primero, y claro recoger mi llave de paso.

Cuando llegué Karen ya se había ido, la había acompañado toda la tarde. Encontré a Stacy acostada y desnuda en su cama, su figura era impresionante. A pesar de que ese día no había comido prácticamente nada, aún se veía como si su barriga fuera a reventar en cualquier momento.